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sábado, 26 de marzo de 2016

Reseña: El océano perdido (Johanna Basford)


El año pasado comencé a pintar libros de arteterapia para desestresarme y me resultaron muy efectivos. Empecé con El jardín secreto de Johanna Basford (pueden leer mi reseña aquí) y como me gustó tanto, no dudé en autorregalarme El océano perdido para Navidad, libro de la misma ilustradora.


El océano perdido contiene dibujos de animales marinos: peces de todo tipo y tamaño, caballitos de mar, delfines, tiburones, ballenas, pulpos, cangrejos, caracoles, estrellas de mar y medusas. También hay algunas sirenas, una gran cantidad de plantas acuáticas y hermosos barcos piratas. Por si fuera poco, Johanna Basford también nos deleita con imágenes de misteriosas ciudades subacuáticas que nos hacen acordar a algunas novelas fantásticas.






Algunos dibujos son sencillos y se pueden pintar en una sola sentada, pero otros están llenos de detalles y hay que dedicarles varios días para poder terminarlos. Algunos dibujos parecen mandalas y hay que pintar con mucho cuidado. En este libro no hay que realizar actividades extras, como en El jardín secreto, en el que teníamos que agregar nuestros propios dibujos o resolver algún laberinto. Al final del libro hay una sorpresa: la última página se despliega y aparecen dos dibujos larguísimos que ocupan cuatro páginas.

Encuentro estos libros muy relajantes y desestresantes. Hay veces que estoy muy nerviosa y las pulsaciones están aceleradas. Entonces, me pongo a pintar y a los diez minutos ya noto una diferencia. La velocidad de las pulsaciones disminuye considerablemente, la mente se me "limpia" y dejo de pensar en las preocupaciones cotidianas. Lo único en lo que tengo que pensar es qué color elegir para cada dibujo. En enero me compré El bosque encantado así que próximamente les mostraré imágenes de ese libro. Sigo a Johanna Basford en su página de Facebook y ahora está preparando un libro que se llamará Magical Jungle y otro con dibujos navideños. Espero que se publiquen en Argentina. Seguramente los voy a adquirir ni bien salgan a la venta.

Les dejo un video (en inglés) en donde Johanna habla sobre El océano perdido.



También les dejo algunos tutoriales donde Johanna enseña a colorear sus dibujos.







jueves, 17 de marzo de 2016

Poema del mes: If (Rudyard Kipling)


Rudyard Kipling (1865-1936)
El poema que elegí este mes pertenece al escritor británico Rudyard Kipling. Entre sus obras se destaca El libro de la selva, del cual existen varias versiones cinematográficas. Este poema era muy popular años atrás, sobre todo entre las profesoras de inglés. Recuerdo que mi profesora particular tenía colgado un cuadro con la versión en inglés en el cuarto donde daba clase. Además, durante unos años hubo un instituto de inglés en mi barrio que se llamaba If.

Rudyard Kipling ganó el Premio Nobel de Literatura en 1907. Es conocido por haber sido un defensor del imperialismo y muchas de sus obras transcurren en colonias británicas. If fue publicado por primera vez en Brother Square Toes, capítulo de Rewards and Fairies, una colección de poemas y relatos de Kipling de 1910. Se trata de una evocación del estoicismo de la era victoriana. En 1995, la BBC realizó una encuesta en la que fue votado el poema favorito de los británicos. Según Kipling, el poema fue inspirado por el Dr. Leander Starr Jameson, quien en 1895 lideró una incursión de las fuerzas británicas contra los Boers en Sudáfrica, que por ello fue llamada la Incursión de Jameson. Este evento incrementó las tensiones que finalmente desembocaron en la Segunda Guerra Anglo-Bóer. La prensa británica, sin embargo, retrató a Jameson como un héroe en medio del desastre.


If 

If you can keep your head when all about you
    Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
    But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
    Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
    And yet don’t look too good, nor talk too wise:
If you can dream—and not make dreams your master;
    If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
    And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
    Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
    And stoop and build ’em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
    And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
    And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
    To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
    Except the Will which says to them: ‘Hold on!’
If you can talk with crowds and keep your virtue,
    Or walk with Kings—nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
    If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
    With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
    And—which is more—you’ll be a Man, my son!
Si 
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor 
todos la pierden y te echan la culpa; 
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí, 
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría...

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.


Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Si..._(Kipling)
https://es.wikipedia.org/wiki/Rudyard_Kipling
http://www.poetryfoundation.org/poem/175772
http://www.am.ub.edu/~carrasco/rudyard.html
URL de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/0f/Rudyard_Kipling%2C_by_Elliott_%26_Fry_%28cropped%29.jpg

martes, 8 de marzo de 2016

Reseña: Lo que el viento se llevó (Margaret Mitchell)


Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind) es una novela escrita por la autora estadounidense Margaret Mitchell. Se publicó por primera vez el 10 de junio de 1936, es decir, hace casi ochenta años. La novela tuvo un gran éxito y se convirtió en un bestseller al poco tiempo de salir a la venta. Además, recibió el premio Pulitzer en la categoría de novela en 1937. Tal fue el éxito, que pocos años después, la historia fue llevada al cine, en la famosa película del mismo nombre, protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gable. Mi papá siempre me decía que para él esa película era la mejor de la historia del cine. Tengo algunos recuerdos vagos de haber visto la película cuando iba a la primaria. Lo que más recuerdo eran los vestidos largos y lujosos de las damas que me llamaban la atención, pero la verdad, no recuerdo nada de la trama. Así que cuando por fin pude comprar la novela, me zambullí en la historia desde cero.


Lo que el viento se llevó es muchas cosas a la vez: una novela histórica, una novela romántica y un gran clásico del siglo XX. Es muy larga; la edición que yo tengo es la que sacó el año pasado Ediciones B y tiene 1055 páginas que se agrupan en 63 capítulos. Al sentir el peso del libro en mis manos no pude evitar pensar en el trabajo que le debe haber llevado al traductor y descubrí que fueron dos traductores los encargados de traducir esta novela al español: Juan G. de Luaces y J. Gómez de la Serna. Enseguida me di cuenta que los traductores eran españoles por el uso del "vosotros" y ciertos giros idiomáticos típicos de España. Creo que hasta la fecha no se ha realizado ninguna traducción de Lo que el viento se llevó al español latinoamericano. Me gustaría, más adelante, leer la novela en inglés para ver cómo la escritora reflejó el típico acento sureño de Estados Unidos además de las formas características del habla de los esclavos negros de la época.

Aunque es un libro larguísimo que se encuentra dividido en cinco partes nunca me aburrí. Desde el primer capítulo me metí en la historia que cubre doce años en la vida de Scarlett O'Hara, desde 1861 hasta 1873. El libro alterna diálogos con párrafos donde Mitchell narra las acciones y los pensamientos de sus personajes, y realiza descripciones del escenario de la novela en su justa medida.

Margaret Mitchell (1900-1949)
La novela arranca con una joven Scarlett de dieciséis años, justo unos días antes de que comience la Guerra de Secesión estadounidense. De forma cronológica y detallada, la autora nos relata cómo la guerra se va desarrollando y modificando la vida de los personajes. Mitchell nos muestra sus amplios conocimientos de la historia estadounidense y se nutre de relatos familiares que pasaron a través de varias generaciones, y que seguramente le narraron sus abuelos. Lo que el viento se llevó transcurre en el sur de Estados Unidos y nos muestra qué pensaban y sentían los sureños, que fueron los perdedores de la contienda. La novela nos relata una causa perdida porque desde el comienzo de la guerra se podía prever que el Norte iba a ganar ya que tenía un mayor poderío económico.

Una de las cosas que más me gustó de la novela es que los personajes principales, Scarlett O'Hara y Rhett Butler, están libres de clichés. Tengo que aclarar que una de las razones por las que leo pocas novelas románticas es que todas me parecen iguales y los personajes muy estereotipados. Nada de eso pasa aquí. Scarlett no es una inocente y dulce damisela, y Rhett no es el típico caballero intachable. Tienen defectos y virtudes, incluso, más defectos que virtudes. No se dejan llevar por los convencionalismos de la época. Hacen lo que quieren, lo que les conviene, sin importar los medios que tengan que utilizar para cumplir sus objetivos.

Otra cosa interesante para ver es cómo el personaje de Scarlett va evolucionando a través de los años, cómo se transforma de una adolescente frívola y caprichosa en una mujer resiliente, capaz de enfrentar y superar toda dificultad que se le presente en la vida. La novela de Mitchell puede considerarse tranquilamente un bildungsroman, es decir una novela de aprendizaje o de formación.

Lo que el viento se llevó también es una novela feminista. Scarlett es una mujer adelantada a su época, por ejemplo, es una empresaria que dirige personalmente sus negocios en un momento de la historia en que estaba muy mal visto que una mujer trabajara. El principal objetivo en la vida de una mujer era encontrar un marido y tener hijos. Recuerdo que en una parte de la novela, se dice que es preferible tener un mal marido que no tener ninguno. La opresión de las mujeres también se puede ver en las costumbres y normas sociales que se describen en el libro. Se pueden citar las reglas del vestir (por la mañana se usaba un tipo de vestido, por la tarde otro; ponerse por la mañana un vestido para la tarde estaba muy mal visto) y las reglas sociales (aunque una mujer estuviera casada, se ocultaba lo más que se pudiera el embarazo y, desde que sabía que estaba embarazada, una mujer no salía de su casa).

Un tema muy controvertido que trata el libro es el racismo. La mayoría de los personajes son muy racistas. El libro nos muestra que las personas blancas consideraban que los negros eran como niños a los cuales había que guiar. El libro también muestra la separación en clases de la sociedad sureña. Los blancos que eran pobres y no tenían esclavos eran considerados inferiores. Incluso, los negros que trabajaban en grandes plantaciones estaban orgullosos de tener amos ricos y despreciaban a los blancos pobres que no tenían esclavos. Además, la novela nos detalla los comienzos del Ku Klux Klan. Una cosa que me llamó la atención es la crítica a La cabaña del tío Tom, famosa novela abolicionista. Varios personajes sureños se quejan de que la gente del Norte tiene una visión distorsionada del Sur y de los negros "por culpa" de esa novela.

Con respecto a los personajes, además de los dos protagonistas, los que más me gustaron fueron Melanie, Mammy y Gerald O'Hara. Melanie es la persona más buena del mundo y rápidamente se convierte en la mejor (y única) amiga de Scarlett, aunque Scarlett la deteste y se dé cuenta muy tarde de lo mucho que vale Melanie. Mammy trabaja para los O'Hara desde hace muchos años y ya es parte de la familia. Adora a sus amos, a quienes atiende con gran lealtad. Lo que da pena sobre Mammy es que parece no tener vida propia, todo gira en torno a sus amos. Gerald O'Hara es el padre de Scarlett. Es irlandés y tiene una personalidad muy parecida a la de su hija. Un personaje del que me hubiera gustado saber más es Bella Watling, la amante de Rhett. Como es una prostituta, es discriminada por todas las personas que forman la alta sociedad de Atlanta.

Después de que terminé de leer el libro, me quedó un vacío, la sensación de que faltaba algo. Es lo que yo llamo "resaca literaria". Suele pasarme cuando leo libros muy largos. Este me llevó casi dos meses (según Goodreads, empecé a leerlo el 6 de enero y lo terminé el 28 de febrero). En la solapa del libro leí que hay dos novelas que continúan esta historia. Una se llama Rhett Butler's People del escritor Donald McCaig y la otra, Scarlett, escrita por Alexandra Ripley. Creo que me gustaría leer la novela de McCaig porque no es una secuela sino que relata la historia desde el punto de vista de Rhett. La novela de Ripley sí es una secuela, pero no estoy tan segura de querer leerla. Si Margaret Mitchell no quiso escribir una secuela por algo será. Sin embargo, como soy muy curiosa tal vez le dé una oportunidad. Las dos novelas fueron publicadas por Ediciones B.

 


Trailer de la película