En una entrada anterior les hablé sobre el fenómeno de la autopublicación de libros en Argentina. Para escribir esa entrada, entrevisté a cinco escritores argentinos. Hoy comienzo a publicar las entrevistas y la primera autora que respondió mis preguntas fue Vanina Rodríguez.
¿Por qué decidiste autopublicar tus libros?
Cuando decidí que había llegado la hora de publicar una de mis novelas pude confirmar que, en general, para un autor que recién comienza el camino no es fácil. Por supuesto, uno de los temas más complicados es poder conseguir una editorial. Es muy difícil llegar a una que reciba el material y que lo analice. La mayoría, si contesta, dice que “tiene cerrada las puertas para recibir manuscritos”. Eso no iba a detener mi sueño de tener al menos uno de mis libros publicados (hoy ya son tres); por ese motivo la ruta alternativa es la autopublicación. Es muy satisfactorio ver cómo los lectores van acompañando, sumándose a ser parte de este sueño.
¿De qué forma autopublicaste tus libros? ¿A través de una editorial, alguna plataforma en especial?
Todos fueron publicados a través de una editorial cordobesa. La distancia no es un inconveniente puesto que la mayoría de las etapas del proceso de edición se van resolviendo vía mail, con archivos que vienen y van. Además de los libros en papel, ofrecen no sólo la opción digital sino también el sistema bajo demanda a través de su librería virtual. Cabe aclarar que, al día de hoy, mis libros ya no son comercializados por ella, pero aún tengo ejemplares de las últimas reimpresiones (los cuales los manejo yo).
¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de ser un escritor autopublicado?
La autogestión implica resignar horas de escritura para convertirse en el responsable de publicidad, prensa, organización de eventos, edición de videos, diseñador, etc. ¡Todo un aprendizaje! Cada uno puede tomar sus propias decisiones y disponer de la obra como mejor le parece; incluso desde lo económico optando por los medios en que será comercializada y los porcentajes correspondientes. La venta personal es el mayor beneficio, pero sin duda esto se debe al contacto directo con los lectores, especialmente en las ferias. Un punto a favor que nace de la necesidad de aunar esfuerzos e intercambiar estas experiencias entre los autores independientes son las diferentes iniciativas que están surgiendo para tal fin. En mi caso particular, soy administradora de LEA (Literatura de Escritores Argentinos) junto a Javier Del Ponte y Gabriel Sosa. Escribir puede ser un proceso solitario, pero el camino literario no tiene porqué ser transitado en soledad.
¿Te gustaría que una editorial conocida publique tus libros alguna vez?
Sería interesante ya el sólo hecho de saber que han tenido en cuenta mis obras para analizarlas. A veces priorizan obras extranjeras, cierran las puertas a autores noveles y no dan lugar al fantasy de escritores argentinos. Ciertas respuestas desaniman ya que la mayoría de ellas (o todas) ni siquiera permiten el envío para una lectura del abstract de la obra a presentar, pero la idea es algún día publicarlos a todos, a los libros que tengo terminados y a los que están por venir, siempre creciendo y aprendiendo. Ojala en el futuro sea con el apoyo de una editorial conocida.
¿Estudiaste alguna carrera relacionada con la escritura? ¿Participaste de talleres literarios?
He estudiado una carrera completamente diferente; también idiomas, inglés y francés. Hace unos años realicé un muy interesante curso de literatura en inglés. Por otro lado, he participado de cafés y encuentros literarios. Incluso obtuve reconocimientos en cuento y poesía en un concurso organizado por uno de esos grupos literarios (auspiciado por la Municipalidad de Berazategui). En la actualidad, fui convocada para coordinar el taller literario de un centro cultural de Sarandí (Avellaneda, Bs. As.) que acaba de inaugurarse.
Antes de publicar tus libros, ¿utilizás los servicios de algún corrector literario?
Antes de decidirme a publicar, nadie había leído ninguna de mis obras. La directora de la editorial con la que he trabajado fue la primera en hacerlo con «Gemma» y «Perpetua». Ellos ofrecen el servicio de corrección y mis novelas (las mencionadas y «Gemma, todo por vos»),por supuesto, han pasado por esa etapa del proceso. Esas devoluciones fueron entonces las primeras, y es maravilloso cómo a lo largo del tiempo he recibido de parte de los lectores los mismos comentarios positivos.
En la actualidad, ¿estás escribiendo alguna obra que te gustaría publicar más adelante?
Tengo muchas obras esperando su momento de ver la luz y sí, siempre hay alguna más en proceso. Varias a la vez, de hecho. ¿Publicarlas a todas? Sí, me encantaría. Hoy en día no es fácil, pero todo el cariño, los comentarios propios de los libros y el apoyo que recibo, me impulsan hacia adelante y representan un mimo al alma. El desafío es llegar a los lectores, que conozcan mis novelas y se dejen atrapar por ellas; todos los días se trabaja un poquito para ello. Ayuda muchísimo que personas como vos, Soledad, nos regalen un espacio para poder difundir nuestras obras y experiencias. Estoy muy agradecida
¿Qué consejos le darías a una persona a la que le gusta escribir?
Me suelen escribir o preguntar, lo cual es realmente un halago. Me emociona muchísimo que alguien se interese en saber lo que pienso y me deje ser parte del principio de su camino literario. Lo principal es ANIMARSE.¡Que las ideas no se pierdan! No duden en escribir lo primero que se les ocurre. No hay escritos malos; hay textos que pueden mejorar. Todos nacen de una primera idea que no se desestimó y que sirve aunque sea, nada más ni nada menos, para llevarnos hacia otra mejor.
Es importante dejarlo fluir y obviamente disfrutarlo. Así que… ¡a darle alas a nuestros sueños de papel!