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lunes, 23 de diciembre de 2013

Reseña: Rebelión en la granja (Animal Farm)

Rebelión en la granja (Animal Farm) es una novela corta escrita por George Orwell. Publicada por primera vez en 1945, Animal Farm puede considerarse una fábula distópica, ya que está protagonizada por animales, y una sátira, porque se trata de una alegoría de la Revolución Rusa que critica al Stalinismo. Leí dos versiones de forma paralela: por un lado, la versión original en inglés y, por el otro, una versión en español, cuya traducción estuvo a cargo de Marcial Souto.


Un grupo de animales que viven en una granja en Inglaterra, un día llevan a cabo una revolución en la que consiguen expulsar al dueño de la granja y crear sus propias reglas (los Siete Mandamientos) que escriben en una pared.
  1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
  2. Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es amigo.
  3. Ningún animal usará ropa.
  4. Ningún animal dormirá en una cama
  5. Ningún animal beberá alcohol.
  6. Ningún animal matará a otro animal.
  7. Todos los animales son iguales
Al principio, la granja es más próspera incluso que cuando estaba a cargo del señor Jones. Pero, con el paso del tiempo los cerdos, que se habían erigido como líderes, empiezan a abusar de su poder y manipulan los mandamientos en su favor. A lo largo de la novela, se efectúan ciertos cambios en los Siete Mandamientos, que "justifican" las medidas que toma Napoleón, el cerdo líder. 

Antes de leer la novela, ya sabía que se trataba de una sátira de la Revolución Rusa así que a medida que leía, mientras recordaba lo que había estudiado en la secundaria y en la facultad sobre el tema, me entretuve descubriendo a quién representaba cada personaje. Era muy evidente que Napoleon era Stalin y Snowball, Trotski. El cerdo que aparece al comienzo de la novela y al que llaman Old Major me pareció que era Lenin pero hay quienes dicen que también representa a Karl Marx.

En lo que respecta al narrador, la novela está escrita en tercera persona y desde el punto de vista de los animales. El tono del libro es objetivo y entre los temas principales podemos citar la corrupción de los ideales socialistas, la tendencia de la sociedad hacia la estratificación de clases, los peligros de una clase trabajadora ingenua y el abuso del lenguaje como instrumento del abuso de poder.

La traducción al español la hizo Marcial Souto, a quien conocía como escritor pero no sabía que era traductor. Todavía conservo el recorte de un cuento escrito por él que salió publicado en un suplemento infantil que el diario La Capital editaba allá por el 1991. Se trataba de El caminante, un cuento que pertenece a su libro Trampas para pesadillas. Desde que empecé a estudiar traductorado no puedo evitar analizar los libros traducidos que leo, cosa que no hacía antes, cuando era "una persona normal". En la traducción de los nombres propios noté que se tuvieron en cuenta diferentes criterios. Por ejemplo los apellidos de los granjeros (Jones, Pilkington y Frederick) y el nombre del pueblo (Willingdon) se mantuvieron en inglés. Con respecto a los nombres de los animales algunos quedaron igual (la cabra Muriel), otros se tradujeron al español de forma literal (Snowball es Bola de Nieve y el caballo Boxer es Boxeador) pero otros cambiaron completamente (la yegua Mollie se transformó en Marieta). En esta traducción se tradujeron los nombres de las granjas (Manor Farm es la Granja Solariega, Pinchfield es Campocorto y Foxwood, Monterraposo) pero en otras traducciones que andan dando vuelta por internet, los nombres de las granjas permanecieron en inglés. Creo que en los casos que el traductor decidió traducir los nombres propios lo hizo porque se trataba de caracterónimos (nombres propios simbólicos que resaltan alguna característica del personaje).

Rebelión en la granja es una novela que se lee rápido ya que es bastante corta (tiene solo diez capítulos). Se la recomiendo a los que les gustan las distopías y también a los que prefieren leer cosas relacionadas con la historia. Me parece que si uno tiene conocimientos históricos previos sobre la Revolución Rusa va a entender mejor lo que el autor quiso expresar pero de todas formas, creo que alguien que no sepa nada al respecto igual la puede leer y captar el mensaje de Orwell contra todo tipo de totalitarismo, incluso los chicos a partir de los doce o trece años.



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