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lunes, 16 de octubre de 2017

Reseña: La dama de los espejos (Gabriela Margall)


Hoy les traigo otra entrada de la iniciativa #AdoptaUnaAutora. Como les conté en el mes de enero, yo adopté a Gabriela Margall, una escritora argentina de novelas histórico-románticas. En la entrada de enero presenté su biografía y en la de marzo reseñé Ese ancho río entre nosotros, la última novela de esta escritora. En mayo fue el turno de Si encuentro tu nombre en el fuego y en julio de Con solo nombrarte. Hoy toca la reseña de La dama de los espejos. Tendría que haberla publicado en septiembre, pero estuve muy ocupada y recién ayer terminé de leer la novela.

Esta es la sinopsis de la novela:

Una noche de 1801, María Josepha Petrona de Todos los Santos iba a casarse con Diego del Arco. El hombre había sido elegido cuidadosamente por sus padres, los Sánchez de Velazco. Pero ella se rehusó. Apeló al Virrey para evitar un matrimonio que iba en contra de su voluntad y lo logró. Tenía apenas catorce años. Mariquita Sánchez se convirtió entonces en heroína de su propia historia y guía férrea de su propio corazón. Mariquita traspasó los límites impuestos por la época. Amó los libros, amó la política, amó los salones de su casa donde recibió a intelectuales, poetas, militares, patriotas. Amó a un hombre, Martín Thompson, con quien recorrió el difícil camino de la Revolución de Mayo. Cuando la felicidad le dio la espalda, amó más todavía, con locura, por error y a destiempo. Crió a sus hijos, escribió bellísimas cartas, trató como amigos a los protagonistas de su tiempo. Fue una dama francesa en Buenos Aires. Fue la más porteña de todas las damas del Río de la Plata. Fue una de las mujeres más ricas de la ciudad y fue la rebelde que mendigó un hogar en Montevideo en los años del rosismo.

La dama de los espejos es una novela biográfica narrada en tercera persona desde el punto de vista de Mariquita Sánchez de Thompson. En este libro aprendemos muchísimo sobre una de las pocas mujeres que aparece en los libros de historia argentina. Desde chiquitos nos enseñan que en su casa se cantó el himno nacional argentino por primera vez, pero nada más. No hay muchas mujeres con un rol importante en los libros de historia además de Mariquita, y las pocas que aparecen cumplen un rol secundario, como Remedios, la esposa de San Martín.

En las novelas de Margall siempre se trata el tema de cómo vivían las mujeres en el pasado, pero siempre desde la ficción. Esta novela es totalmente diferente a las demás porque se trata de una mujer que existió de verdad y que se animó a vivir a su manera y a cuestionar el rol de la mujer en su época, lo que hace que el mensaje de este libro sea más fuerte que el de los otros libros de la autora.

Mariquita fue la primera mujer argentina que se interesó por la política. Fue testigo de hechos importantes de nuestra historia, conoció a próceres y escritores famosos y trabajó para mejorar la condición de la mujer. Por ejemplo, fundó las primeras escuelas para mujeres ya que ella sostenía que las mujeres debían recibir la misma educación que los hombres, algo de avanzada para la época. La revolución involucró a los hombres, pero no a las mujeres. Mariquita no solo participó en política y se rodeó de intelectuales, políticos y militares, sino que también fue revolucionaria en el amor y en el ámbito doméstico. Se negó a casarse con el hombre que le habían elegido sus padres; se casó con el amor de su vida, Martín Thompson; después de enviudar se casó con un francés unos años menor, Washington de Mendeville; se separó de su segundo marido y, de grande, tuvo un romance con un joven escritor que era amigo de su hijo.

Tengo que reconocer que hasta este momento, La dama de los espejos es una de las novelas de Gabriela Margall que más me gustó. Disfruté muchísimo la lectura, que me resultó muy dinámica. A medida que van desfilando los próceres, Margall nos muestra su costado humano, lo que no se ve en los libros de texto, el lado B, el costado doméstico. Gracias a este tipo de novelas, los próceres dejan de ser estatuas de bronce y se convierten en lo que realmente fueron: seres de carne y hueso con virtudes y defectos.

Me gustaron mucho fray Cayetano Rodriguez, Martín Thompson, Bernardo de Monteagudo y Juan María Gutiérrez. Mientras leía la novela, los googleé para conocer más sobre sus vidas. Porque lo bueno que tiene esta novela es que te hace interesarte por la historia argentina. El libro es muy ameno y la narración es ágil con diálogos que transmiten los sentimientos y las ideas de los personajes. La ambientación histórica es perfecta como en todas las novelas de Margall ya que, como siempre, se nota que es historiadora, no una simple escritora de novelas románticas.

Recomiendo esta novela a quienes les gusta la historia y quieren conocer el costado humano de nuestros próceres, pero también a quienes piensan que la historia es aburrida. Si bien La dama de los espejos no es un libro de texto ni una biografía, a través de su lectura se aprende mucho sobre los principales hechos históricos de Argentina en el siglo XIX.

Trailer de La dama de los espejos

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