El chico que relataba partidos de fútbol es una novela del autor argentino Pablo Di Pietro publicada por Ediciones Deldragón. Accedí a este libro gracias a la gente de Kiako-Anich, que me lo envió para que lo leyera y reseñara en el blog.
Esta es la sinopsis de la novela:
Al cumplirse un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas, Nacho, un periodista en plena crisis de los cuarenta, publica una semblanza sobre Sosita, el ídolo futbolístico de su infancia que combatió en las islas, y de quien perdió el rastro. Poco después, recibe el llamado de una mujer que dice ser la viuda de Sosita. A partir de ahí, Nacho repasará su niñez teñida de fútbol, reconstruirá la historia de su amistad con el goleador y descubrirá que las cosas no ocurrieron exactamente como las evocaba.
El chico que relataba partidos de fútbol es una novela corta de 128 páginas. Consta de un prólogo, catorce capítulos y un epílogo. Trata temas muy argentinos, como el fútbol, el peronismo, la dictadura y la Guerra de Malvinas, pero también temas universales, como la pubertad y el primer amor.
La historia arranca con el prólogo en pleno Mundial del 2010 en Sudáfrica con Maradona como técnico y, luego, el protagonista viaja al pasado para recordar su infancia, su familia dividida entre peronistas y antiperonistas, y su admiración por un jugador de fútbol que jugaba en un equipo de su pueblo.
Hay una muy buena reconstrucción de la época. El escritor nos lleva en un viaje por el tiempo a la década del setenta y los primeros años de la década del ochenta. Una parte de la novela transcurre en 1981-1982 y hay flashbacks de hechos que le ocurrieron al protagonista, su familia y los habitantes de su pueblo en los años setenta. La historia no está narrada de forma cronológica, pero el autor lo hace de una manera que no es confusa, retrocedemos y avanzamos en el tiempo sin problemas. Creo que es un gran acierto ya que le da agilidad a la narración y mantiene atento al lector, quien debe poner atención para saber en qué momento de la vida del protagonista se encuentra.
En el epílogo volvemos a 2010, momento en que nos enteramos que fue de la vida de Sosita. Lamentablemente, el final de Sosita es similar al que tuvieron varios excombatientes.
Con respecto a los personajes, tenemos a Nacho, el protagonista, un periodista deportivo de cuarenta años. De niño, le decían Campeonato y era un fanático del fútbol. Le gustaba relatar partidos, jugar con una especie de metegol casero que armaba con cajas de cartón y admiraba a Sosita, un jugador local. En plena efervescencia hormonal de la pubertad, sentía cosas por Graciela, una prima unos años mayor. Me pregunto si Nacho es un alter ego del autor y si lo que cuenta en la novela tiene tintes autobiográficos ya que la edad y la profesión de Nacho coinciden con las de Pablo Di Pietro.
Marcelo Sosa, al que todos llaman Sosita, es un jugador de fútbol que juega en un equipo chico de un pueblo. Como es muy habilidoso, todos creen que va a triunfar y que en el futuro va a jugar en un equipo grande. Durante gran parte del libro, Sosita está haciendo la colimba, es decir, el servicio militar obligatorio que, por suerte, hoy ya no existe. En esa época, se realizaba un sorteo entre todos los varones de dieciocho años para ver a quién le tocaba hacerlo. En 1982, tiene lugar la Guerra de Malvinas y a Sosita le toca ir a combatir a las islas. Si bien sobrevive a la guerra, ya no es el mismo de antes.
La familia de Nacho está conformada por sus padres, su hermano menor, sus abuelos, sus tíos y sus primos. Sus tíos suelen discutir por política porque algunos son peronistas y otros antiperonistas. Entre los familiares de Nacho se destaca su prima Graciela, que es unos años mayor que él. Es muy linda y está enamorada de Sosita.
El chico que relataba partidos de fútbol me gustó mucho. Me pareció una novela muy argentina y fue un acierto haberla leído al mismo tiempo que tenía lugar el Mundial de Rusia. Con una narración simple y en pocas hojas, el autor logra mostrarnos cómo se vivía hace unas décadas atrás en nuestro país. Es una novela llena de nostalgia que transcurre en una época en la que los chicos no vivían rodeados de tecnología. Además, Di Pietro describe muy bien la pasión que siente todo fanático del fútbol, y su libro tiene el balance justo de humor y drama.
En resumen, es un libro muy recomendable para las personas que adoran el fútbol y la historia de nuestro país, como así también para quienes vivieron durante las décadas del setenta y del ochenta. Nos cuenta una historia de una forma realista. Es algo que puede haber ocurrido en cualquier ciudad o pueblo chico de nuestro país. Creo que a Roberto Fontanarrosa le habría gustado esta novela porque, mientras la leía, me hizo acordar a sus relatos sobre fútbol.
Les recuerdo que hay un sorteo abierto en el blog. Se pueden ganar un libro a elección con un valor de $400. El sorteo es nacional y finaliza el 20 de agosto de 2018.
Enlace: http://soldeechesortu.blogspot.com/2018/07/sorteo-dia-del-amigo-un-libro-eleccion.html
Les recuerdo que hay un sorteo abierto en el blog. Se pueden ganar un libro a elección con un valor de $400. El sorteo es nacional y finaliza el 20 de agosto de 2018.
Enlace: http://soldeechesortu.blogspot.com/2018/07/sorteo-dia-del-amigo-un-libro-eleccion.html