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sábado, 18 de julio de 2020

Reseña: Un gato callejero llamado Bob (James Bowen)

Un gato callejero llamado Bob es un libro autobiográfico del músico británico James Bowen. Fue publicado en Argentina por Editorial El Ateneo y la traducción estuvo a cargo de la traductora española Paz Pruneda.

Conocí la historia de James y su gato Bob gracias a las redes sociales. Cuando me enteré de que iba a salir un libro sobre ellos dos, supe que alguna vez iba a leerlo. Por esas vueltas del destino, participé de una maratón de lectura y quedé en el segundo lugar. El premio consistía en varios libros, entre los cuales se encontraba este. Luego de tenerlo guardado un par de años —aunque tenía muchas ganas de leerlo siempre se me interponían otras lecturas— me dije que de 2020 no pasaba y en mayo de este año lo leí al fin. Lamentablemente, en junio falleció Bob, a los 14 años de edad.

Si me siguen en las redes —sobre todo en Instagram— habrán notado que amo a los gatos. Tengo tres y publico más fotos de ellos que mías. Grichi, Bruno y Blackie son mil veces más fotogénicos que yo. Leí este libro en mi patio con los gatos alrededor y un día pude sacar la foto que ilustra esta reseña en la que aparece Bruno mirando con atención la tapa del libro. Tengo que confesarlo: cuando me enteré de que había muerto Bob, lloré un montón. Así que esta reseña va a ser especial, una especie de obituario de Bob.

El libro tiene 254 páginas repartidas en 21 capítulos cortos. Narrado en primera persona por James (lo ayudó un escritor) con un lenguaje sencillo y el toque justo de emoción, este libro nos cuenta cómo se conocieron y los primeros tiempos juntos.

James Bowen no tuvo una vida fácil. En 2007, estaba realizando un tratamiento para recuperarse de su adición a la heroína. No tenía trabajo fijo, su único ingreso provenía de lo que ganaba cantando y tocando la guitarra en sitios turísticos de Londres. La relación con su familia no era buena y tampoco tenía pareja. Todo parecía gris hasta que una noche se encontró un gato pelirrojo en su departamento y su vida dio un gran vuelco.

A James siempre le gustaron los animales, en especial los gatos, pero en ese momento de su vida no quería adoptar uno ya que apenas si podía ganar lo suficiente para mantenerse él mismo. Sentía que adoptar un gato era una responsabilidad para la que no estaba preparado. De todos modos, lo alimentó, lo llevó al veterinario y preguntó en la zona si alguien había perdido un gato. Nadie reclamó al animal, con el que James comenzó a encariñarse y le puso de nombre Bob.

James salía todos los días para ir a tocar la guitarra y a Bob no le gustaba quedarse solo en el departamento. Comenzó a seguir a James y un día se subió al colectivo con él. Entonces James descubrió una cosa: ya no era más invisible para la gente. Cuando tocaba solo la guitarra, era poca la gente que se paraba a escucharlo y le dejaba dinero. Sin embargo, cuando Bob comenzó a acompañarlo, la gente se interesó por los dos y James empezó a recibir más libras.

Durante varios meses "tocaron juntos" hasta que por un incidente no le permitieron más a James que tocara la guitarra en la calle. James reflexionó y se dio cuenta de que era hora de sentar cabeza. Ahora tenía dos bocas que alimentar y decidió buscar un trabajo más estable. Así fue que comenzó a vender la revista The Big Issue. También tomó una gran decisión: dejar de consumir metadona, el sustituto de la heroína que utilizaba durante su tratamiento de desintoxicación.

Los turistas filmaban a Bob y James. Pronto sus videos llegaron a YouTube y los dos se hicieron conocidos en varios países. Debido a esta fama le ofrecieron a James escribir un libro sobre la historia del dúo. En este libro, James se animó a abrir su corazón y a hablar abiertamente sobre su adición a las drogas y la relación conflictiva con su familia. También muestra como una mascota puede ser terapéutica. A mí me pasa algo similar —salvando las distancias— con mi gata Grichi. Si me ve llorar, se acerca, se me sube encima y me consuela. Es increíble el amor, la paz y la compañía que una mascota puede transmitir. Siento que James y Bob se encontraron en el momento justo: ambos estaban solos y construyeron una familia.

Un gato callejero llamado Bob es un libro que me hizo reír y llorar. Bob era muy inteligente y cariñoso, además de hermoso. Como me gustó el libro, decidí ver la película (está en YouTube). Creo que es una buena adaptación. Es cierto que tiene varios cambios con respecto al libro, sobre todo en los personajes, pero creo que se deben más que nada para proteger la privacidad de las personas que rodearon o rodean a James. Les dejo el trailer por acá.


Sé que hay más libros sobre Bob y James, y tengo entendido que a fin de año lanzan la segunda película que, por suerte, Bob llegó a filmar. Voy a leer los libros que siguen y a ver la segunda peli. Sigo a James en las redes desde hace tiempo y entiendo que lo extrañe tanto a Bob. A la distancia lo acompaño mientras realiza su duelo. Ahora adoptó dos gatitos preciosos que se suman a otros gatos que ya tenía en vida de Bob. Me da mucha pena ver que los hermanos de Bob todavía lo extrañan y esperan que vuelva.

Recomiendo este libro a los que aman a los animales, en especial a los gatos, y a quienes gustan leer historias de superación. Es una gran historia de vida y de superación personal. Gracias a James por compartirla y por haber querido y seguir queriendo tanto a Bob. Espero que el proyecto de hacer una estatua de Bob en Londres prospere.

1 comentario:

  1. No lo conocía pero me parece muy original y divertido lo que cuentas de él así que gracias por la reseña.
    Besos

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