Hoy les traigo otra entrada de la iniciativa #AdoptaUnaAutora. Como les conté en el mes de enero, yo adopté a Gabriela Margall, una escritora argentina de novelas histórico-románticas. En la entrada de enero presenté su biografía. Ahora es el turno de hacer una reseña. Se trata de Ese ancho río entre nosotros, la última novela que publicó esta escritora.
En la contratapa del libro encontramos la siguiente sinopsis:
Corre el año 1801. La silueta de Buenos Aires se dibuja y se recorta contra el cielo celeste, blanco y gris. Algunas esclavas negras están machacando la ropa contra las toscas del río, se mueven, se ríen y hablan, mientras los hermanos Balboa -Don Andrés y Doña Soledad- desembarcan en sus costas llenos de sueños e ideas liberales.
Andrés ha dejado atrás Sevilla para llegarse hasta el fin del mundo, Buenos Aires, la tierra que lo vio nacer. Está dispuesto a hacer lo que haga falta para conquistar a la pacata y selecta sociedad porteña y hacerse rico. Incluso casarse con una niña mujer, Martina Álvarez; incluso querer enamorarla y enamorarse. Pero nadie le ha dicho que eso a veces puede resultar tan difícil como acortar las distancias entre las dos orillas del Río de la Plata. Ese Río ancho y marrón que su pequeña Martina tanto ama, ese Río que sabe qué razones la vuelven oscura e inalcanzable.
La novela está narrada en tercera persona desde diferentes puntos de vista, pero principalmente desde los puntos de vista de Martina y Andrés. El libro se lee rápido ya que no es muy largo (280 páginas) y los capítulos son cortos. Enseguida me enganché con los personajes. Es importante destacar que se nota que la escritora es historiadora porque la reconstrucción histórica es perfecta. Gabriela Margall nos hace viajar en el tiempo y conocer cómo era Buenos Aires en 1801, como era la vida cotidiana de las personas de esa época, ese tipo de cosas que no aparecen en los libros de historia que usamos en la escuela.
Martina es una chica inocente que a través de la novela va creciendo junto a su marido que es bastante mayor que ella (al momento del casamiento, Martina tiene 14 años mientras que Andrés tiene 30). Esto era algo muy común en esa época. Tengamos en cuenta que San Martín tenía 34 años cuando se casó con Remedios de Escalada, que solo tenía 15. En esa época no existía la adolescencia; una vez que una chica tenía la primera menstruación automáticamente ya era considerada una mujer casadera.
Andrés me gustó mucho porque es muy buena persona y trata de manera excelente a su joven esposa. Es lo opuesto a Don Rodrigo, el padre de Martina, que es un hombre misógino y violento. Mi personaje preferido es, sin lugar a dudas, mi tocaya Soledad, la hermana de Andrés, una mujer adelantada para la época. Si yo hubiera vivido en 1801, seguramente me habría comportado como ella. Otros personajes que me gustaron fueron Paquita, la esclava de Martina; Leonardo, el mayordomo de los hermanos Balboa; y Juan, el hermano de Martina y quien también sufre el maltrato paterno.
Como la novela está más centrada en el romance que en la historia, hay varias escenas hot, pero están narradas con elegancia y fineza. Si bien Ese ancho río entre nosotros es una típica novela romántica, también toca temas importantes que la vinculan con nuestro presente, como la violencia doméstica. Además, vemos lo pacata que era la sociedad de entonces con respecto a la sexualidad femenina y lo común que era en esa época el casamiento por conveniencia. Los padres elegían las parejas de sus hijos sobre la base de alianzas comerciales. Las mujeres eran tratadas como bienes y se las consideraba seres inferiores.
Me quedé con ganas de saber más sobre Juan y Micaela y, en especial, sobre Leonardo y Soledad. Me encantaría que Gabriela Margall escribiera más adelante novelas sobre estos personajes, pero no sé si su idea será hacer una saga o no. Recomiendo este libro a todas aquellas personas que adoran las novelas románticas, pero que también están interesadas en la historia de nuestro país.
Es una novela entretenida aunque me parece repite mucho por ejemplo al hablar del primer sangrado.Podría como historiadora hacer descripciones mas atractivas.
ResponderEliminarMe hace ruido que ella sea tan joven pero como decís vos, en esa época eran así las cosas. Igual lo voy a tener en cuenta :D
ResponderEliminar