sábado, 2 de diciembre de 2017

Reseña: Los que esperan la lluvia (Gabriela Margall)


Hoy les traigo otra entrada de la iniciativa #AdoptaUnaAutora. Como les conté en el mes de enero, yo adopté a Gabriela Margall, una escritora argentina de novelas histórico-románticas. En la entrada de enero presenté su biografía y en la de marzo reseñé Ese ancho río entre nosotros, la última novela de esta escritora. En mayo fue el turno de Si encuentro tu nombre en el fuego, en julio de Con solo nombrarte y en octubre de La dama de los espejos.

Esta es la sinopsis que figura en la contratapa del libro:
Hay gestos imperceptibles, que suceden a la vista de todos y que, sin embargo, son secretos. Un amor entre un esclavo y una joven de sociedad en la Buenos Aires de 1810 es otra forma de revolución: íntima, privada, dicha casi en un susurro. Frente a las mayúsculas de la semana de mayo, de los próceres, Gabriela Margall nos ofrece una novela que se detiene en el detalle, en lo que permanece al margen de la historia, pero que, a su vez, la recrea: con las contradicciones de quienes proclaman la libertad, pero no pueden concedérsela a los suyos; con las contradicciones de una sociedad que quiere cambiar, pero que no se atreve a hacerlo del todo. Narrada con una prosa lírica y descarnada a la vez, Los que esperan la lluvia le da voz a aquellos que pasan imperceptibles por nuestra historia: como el repiqueteo de una tormenta, como el sonido de tambores que suenan a los lejos.

Los que esperan la lluvia es una novela corta narrada en tercera persona que leí en un solo día ya que solo tiene 128 páginas. El libro fue publicado en un formato chico; es literalmente un libro de bolsillo que cabe en un bolsillo. 

A diferencia de otros libros de Gabriela Margall, está protagonizado por un hombre, Santiago, un esclavo que es cuarterón. Le mandé un mensaje a Gabriela para ver qué significaba esto y me explicó que Santiago era cuarterón porque su padre era blanco y su madre era mulata. Es decir, que Santiago tenía un cuarto de sangre negra.

En esta novela conocemos a los personajes desde su niñez y vemos cómo van creciendo, al mismo tiempo que va creciendo el amor de Santiago por Clara, la joven blanca de la alta sociedad que es su ama. Santiago me cayó muy bien. Admiro su templanza y el hecho de animarse a desafiar las convenciones de la época. En cambio, a Clara no la entiendo mucho. Tengo la duda de si realmente amaba a Santiago. Me da la sensación que él la amaba más a ella que ella a él. Pero también puede ser posible que ella fuera más consciente de que lo suyo era un amor prohibido y que no tenía futuro. Tal vez se sentía atrapada por los convencionalismos de la época y por eso se dio por vencida.

Esta obra es la más dramática de las novelas de esta escritora que leí hasta este momento. En las otras novelas siempre había algo de humor o algún personaje humorístico, pero, en este caso, la historia es descarnada y realista. Nos muestra la realidad de los esclavos en Argentina. Cuando era chica, en la escuela me enseñaron que hubo pocos esclavos en nuestro país y que eran bien tratados, pero la verdad es otra: los esclavos son esclavos en todas partes. Y, en este libro, vemos cómo se los comercializaba, como si fueran ganado, y cómo los trataban, como si fueran seres inferiores.

En los últimos capítulos de la novela asistimos a los entretelones de la Revolución de Mayo de 1810, una revolución que trajo libertad para unos pocos. Como dije antes, la historia que nos cuentan en la escuela es bastante light y deja a un costado a varios sectores de la población. Como en todas las novelas de Margall, la ambientación histórica es perfecta, un verdadero viaje al pasado de nuestro país,

En resumen, Los que esperan la lluvia es una novela romántica que no solo narra una historia de amor, sino que también nos muestra el racismo y las desigualdades sociales reinantes en la Argentina de 1810. Recomendada a todos los amantes de la narrativa histórica y a quienes gustan de las novelas románticas que van más allá para hacernos reflexionar sobre diferentes temas que exceden lo meramente romántico.

1 comentario:

  1. nueva seguidora desde la iniciativa seamos seguidores! interesante reseña
    me quedo por aqui p.d: Que esta año nuevo, las estrellas crucen vuestro corazón y la felicidad irrumpa como una melodía salvaje para que el resto de la vida estéis pletóricos de alegrías.
    FELIZ AÑO
    besitos

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