Luego de un receso de dos horas, la Jornada del Día del Traductor continuó con la presentación del libro "Cuatro Tramas", escrito por las traductoras Paula Grosman y Alejandra Rogante. Las autoras comentaron que decidieron escribir el libro porque durante la formación del traductor se enseña poco sobre cómo escribir en español. Además reconocieron que los conocimientos que los estudiantes traen del secundario son insuficientes para iniciar una carrera terciaria o universitaria y que es necesaria una alfabetización académica.
Grosman y Rogante, quienes pudieron editar el libro gracias a un préstamo del Fondo Nacional de las Artes, contaron que tuvieron que leer mucho para poder escribirlo. "Cuatro Tramas" se enfoca en cuatro actividades que son primordiales para un traductor: leer, escribir, traducir y revisar. Según las autoras, contiene poca teoría pero incluye ejercicios con posibles soluciones. Asimismo, comentaron que habían iniciado tratativas para que el libro pueda venderse en las librerías rosarinas. Ojalá hayan podido llegar a un acuerdo porque un libro como "Cuatro Tramas" es sumamente útil para los estudiantes de traductorado. Para conocer más acerca del libro pueden entrar en la página de las autoras: http://www.grosmanrogante.com/a/espanol/default.htm
La segunda ponencia de la tarde fue "¿Es lo mismo Mafalda y sus amigos que Mafalda and friends? Enfoque pragmalingüístico de la traducción del humor" y la presentó la traductora Carolina Matute. Contó que el humor está constituído por elementos lingüísticos que dan lugar a ambigüedades , y también, elementos extralingüísticos, que están compuestos por los estereotipos y la visión del mundo compartida por el escritor y el lector. Matute analizó varias tiras de Mafalda y los inconvenientes que se presentaron al traducirla al inglés. En el caso de los juegos de palabras, en pocas ocasiones logró mantenerse una equivalencia formal. Otro problema fueron las diferencias socio-culturales ya que para comprender ciertos chistes era necesario conocer la historia argentina. Matute dijo que el traductor debe mediar entre las lenguas para lograr que el chiste tenga sentido.
A continuación, la traductora Verónica Paladini habló sobre el Comercio Internacional de la Traducción en la Argentina. Comentó que antes de la irrupción de Internet, el traductor sólo podía trabajar dentro de su país y en caso de querer trabajar para una empresa radicada en el extranjero, tenía que irse a vivir al exterior. Hoy en día la situación es diferente: el traductor puede trabajar para otros países desde su propia casa. Según Paladini, el futuro de la traducción es promisorio en la Argentina ya que el hecho de tener aranceles más bajos que los otros países resulta atractivo para las empresas multinacionales. También comentó que, en la actualidad, es muy habitual la tercerización. Las empresas multinacionales contratan a agencias locales que, a su vez, contratan a traductores locales. Paladini afirmó que el traductor freelance no compite con las empresas multinacionales y aconsejó dedicarse a la traducción a la lengua madre.
La traductora Luciana Ramos presentó la siguiente ponencia: "Traducción médica: abordaje terminológico para la iniciación del traductor especializado". Comentó Ramos que para poder descifrar la gran cantidad de vocablos que componen la terminología médica es necesario conocer las raíces y los sufijos o prefijos que provienen del griego y el latín. Sin embargo, hay que tener cuidado porque un prefijo puede tener diferentes significados según su lengua de origen. La traductora Ramos recomendó el Diccionario crítico de dudas inglés-español de Medicina de Fernando Navarro y los Diccionarios enciclopédicos ilustrados de Medicina bilingües de Dorland y de Stedman.
Luego de la presentación de Ramos hubo un coffee break y a continuación se presentaron dos ponencias que no pude presenciar por cuestiones laborales.: "La traducción en los tiempos de Google" de la traductora Angelina Tapias y "De San Jerónimo a la traducción automática: Crónicas y tribulaciones de la compleja relación entre traducción y tecnología" de la traductora Rosana Wolochwianski.
Por último, es necesario agregar que además de las ponencias, los asistentes a la Jornada pudieron recorrer varios stands pertenecientes a agencias de traducción, empresas de software y librerías. Fue una excelente oportunidad para que los traductores pudieran relacionarse con sus pares y en el caso de los alumnos de traductorado sirvió para que conocieran aspectos de su futura profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario