Reseña: Rafaela (Mariana Furiasse)

Rafaela es una novela de la escritora argentina Mariana Furiasse. Me la prestó una alumna a la que le gustó mucho. Hicimos un intercambio y yo le presté Noche de luz de Jay Asher. Rafaela ganó el premio El Barco de Vapor Argentina en 2002.

Esta es la sinopsis de la novela:

Rafaela tiene 16 años y es gorda, a diferencia de su madre y de su hermana Aitana, que parecen modelos. Además es tímida, y en su curso se siente invisible ante todos, salvo para unas pocas amigas. Un día se cae por las escaleras de la escuela, pierde un aro y encuentra a Simón. Pero los prejuicios no son fáciles de desterrar cuando se tienen 16 años. Así se pone de manifiesto la experiencia de sentirse diferente en un mundo-espejo obligado a devolver imágenes idénticas a los jóvenes de hoy.

Rafaela es una novela corta de 127 páginas narrada en primera persona a modo de diario íntimo por la protagonista que le da título a la novela. Se lee rápido ya que los capítulos son cortos. También encontramos mails entre las hojas del diario de la protagonista.

Rafaela es una chica gorda de 16 años y que por esta causa sufre bullying. Aunque ya está muy acostumbrada, está muy acomplejada por no encajar en el ideal de belleza que le exige la sociedad. Para colmo, su madre y su hermana son delgadas y bellas, y esto hace que se sienta peor. Rafaela es tímida además y solo se relaciona con su grupo de amigas (Rosario, Tania y Wanda). Su relación con los varones es nula hasta que conoce a Simón. Al principio, cree que es un chico como los demás, pero luego, al conocerlo, se da cuenta de que es diferente y con el tiempo se enamora de él. Me gustó que no haya instalove, el enamoramiento se va dando de a poquito.

Rafaela tiene una buena relación con su hermana y sus abuelos, pero no con su madre, que siempre le echa en cara que debe adelgazar. Siento que la madre no la contiene como corresponde y, lamentablemente, en la vida real, hay muchas madres así, obsesionadas con la flacura y sin empatía hacia sus hijos o hijas adolescentes que se encuentran atravesando un momento importante y difícil de sus vidas. Con respecto al padre, se fue de la casa cuando Rafaela era chica y no se sabe nada de él. Sin embargo, hay algo de él en Rafaela: ella toca el violín como lo hacía su padre.

La novela es muy realista, y la escritora transmite muy bien los sentimientos de una adolescente insegura y víctima del bullying por su sobrepeso. Además, expone las dificultades que tiene la protagonista para conseguir ropa que le quede y le guste. Me pregunto: ¿alguna vez se cumplirá la ley de talles en nuestro país?

El final es todo un tema. A mucha gente no le gustó porque es abierto y no es un final feliz, pero creo que es realista. Hace poco me enteré de que, después de muchos años, la escritora escribió una segunda parte llamada Intermitente Rafaela que me gustaría leer por dos motivos: saber en qué queda la relación de amistad o amor entre Rafaela y Simón, y si en algún momento reaparece el padre de Rafaela ya que no sabemos por qué abandonó a su familia y se borró de golpe.

En conclusión, me parece una novela recomendada para todos los adolescentes Enseguida conecté con la protagonista y, en mi opinión, es muy bueno que se lean este tipo de libros en las escuelas, así los chicos pueden reflexionar sobre los parámetros de belleza que nos impone la sociedad y el bullying.