domingo, 17 de noviembre de 2019

Entrevista a la escritora Julieta P. Carrizo

Hace un tiempo leí la novela Morpheus: El legado (pueden leer mi reseña aquí) de la escritora argentina Julieta P. Carrizo. Hoy les traigo una entrevista que le hice a esta autora.

¿Cómo y cuándo empezaste a escribir?

Empecé desde muy chica. A los seis años recuerdo que le regalé a mi mamá un cuento para su cumpleaños; pasaba en otro planeta, donde las madres dejaban a sus hijos cuando los tenían, entonces el protagonista iba en busca de la suya y, como lo primero que había visto al nacer era una estrella, pensaba que esa estrella era su madre. Después siguieron cuentos cortos, tuve mi época de poesía romántica en la adolescencia. Nunca dejé de escribir, siempre era algo que hacía de fondo, mientras estudiaba, mientras iba a la escuela. Cuando salí de la secundaria escribía en varias páginas webs, fanfiction en especial, y en juegos de roles escritos. Eso me ayudaba a tener que escribir todos los días y crear nuevos personajes conforme avanzaba la historia del juego. Fue a esa edad que se me vino a la cabeza la idea de escribir un libro; pero recién varios años después, mientras estudiaba en la facultad, me puse con ello.

¿Cuáles son tus escritores preferidos?
Julieta P. Carrizo

Tengo muchos referentes y escritores que me han marcado de una forma u otra. Puedo nombrar a C. S. Lewis con sus Crónicas de Narnia que me introdujo por primera vez en el mundo de la fantasía cuando era muy chica. J. R. R. Tolkien, EL escritor de fantasía épica, y por supuesto J. K. Rowling, el referente moderno del género y la culpable de mi mayor placer lector ja, ja, ja. En otros géneros podría nombrar a Sir Arthur Conan Doyle, Agatha Christie, Charles Dickens, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Jane Austen, Lovecraft, Stephen King.

¿Estudiaste alguna carrera relacionada con la escritura?

No, en realidad soy abogada. Fue mientras estudiaba la carrera que descubrí que mi verdadera pasión era la literatura y quería vivir de esto; antes no me había planteado esa posibilidad. Después me recibí, ejercí la profesión y vi que no me gustaba, que no era para mí, y la dejé para dedicarme de lleno a la escritura. De todas formas sí estudié mucho sobre lengua y literatura por mi cuenta a lo largo de los años y aprendí un montón más. No hay que ser experto para escribir, pero sí hay que tener mucha paciencia, perseverancia y escuchar a los que saben. Recibí muchas opiniones que me ayudaron a mejorar y cuando vi que había cosas en las que aún podía ahondar más para mejorar mi escritura, las estudié. Los años de leer y escribir son los que hacen que aprendas y puedas mejorar tu estilo.

¿Cómo surgió Morpheus: El legado?

La historia de Morpheus nació de un fanfiction que publiqué hace muchos años en Internet. Trataba sobre una actriz que iba a Irlanda a filmar una película con el elenco de la saga de El Señor de los Anillos y ahí se enamoraba de Orlando Bloom (inglés obvio ja, ja, ja). En esa época mis historias eran más románticas que otra cosa, era una adolescente enamorada del amor. Un tiempo después, se me ocurrió que esa historia tenía potencial para convertirse en una novela y la empecé a reescribir, al final lo que quedó de la original fue la base de la actriz argentina que se va a filmar a Irlanda y se siente atraída por su compañero de elenco; pero necesitaba agregarle algo místico, sobrenatural, porque así es como me gustan mis historias y ahí nació el tema de los sueños premonitorios, básicamente porque es un tema que siempre me ha interesado y los sueños son algo recurrente en mis historias, ya que para mí son muy importantes. De ahí empezó el tema de la investigación y me llevó a la parte de la mitología mapuche porque necesitaba darle un contexto a ese “poder” de la protagonista. Por otro lado, ya tenía en mi cabeza el tema del Asesino del Ácido y ahí empecé a escribirla y publicarla por capítulos en mi web y en Wattpad un tiempo. Empezó a tener muchos lectores, pero la dejé cuando tanto la facultad como las otras novelas que estaba escribiendo me hicieron imposible seguirla. Años después la volvería a agarrar para terminarla y la enviaría a Editorial Vanadis.

Te nombraron “Embajadora del idioma español de Argentina en el mundo”. ¿Cómo llegaste a recibir esta distinción?

En realidad tengo más publicaciones en España que acá y he participado en antologías y concursos de ese país. Empecé por ahí, hace poco que publicó en Argentina. La fundación que me dio esa distinción se encarga de difundir la palabra y buscaban autores para ello. Se comunicaron conmigo para que fuera parte de su base de datos y después participé varias veces en algunos concursos de microrrelatos que hacen todos los años. De allí, y después de algunos años de comunicaciones, me llegó primero la distinción de “Embajadora de la palabra” y luego la de “Embajadora del idioma español de Argentina en el mundo". Fue inesperado y muy emotivo, la verdad.

Además de escribir, sos correctora ortotipográfica y de estilo. ¿Estudiaste esta carrera o sos autodidacta?

Autodidacta. No estudié la carrera, aunque me parece genial que se hayan agregado tantas carreras relacionadas con la edición y el proceso literario a lo largo de los años. En su momento, cuando yo elegí mi carrera, las opciones eran estudiar Letras o periodismo, y la verdad que no me gustaban ni me servían para lo que quería. Tal vez periodismo me atraía un poco mas, pero la verdad es que Abogacía me dio cultura general y un conocimiento de la Criminología y el comportamiento humano que hoy en día me ayuda muchísimo en mis historias  Así que fui estudiando sola y aprendiendo, hablando con mucha gente especialista en el tema y al final mi agente literaria de España, Susana, me enseñó bien el tema de la corrección ortotipográfica y de estilo; con ella aprendí muchísimo. Después es cuestión de práctica para perfeccionarse y acostumbrar la vista y el cerebro a detectar rápido los errores. Hoy en día, corrijo mucho más rápido de lo que hubiera pensado que podía hacer y hasta en los libros que leo a diario me saltan los errores o las correcciones que necesitarían.

¿El hecho de trabajar como correctora hace que te resulte más fácil escribir o no influye en tu trabajo?

Hoy, después de muchos años, puedo decir que me facilita el trabajo en cuanto a que muchos de los errores que cometía antes (mal uso de gerundios, abundancia de adverbios terminados en “mente", etc.) a la hora de escribir los evito. Eso hace que el primer manuscrito terminado de una novela sea mucho más “limpio" de lo que era hace dos años atrás. Pero no evita que deba ser corregido o visto por una tercera persona porque siempre hay cosas que a uno se le pasan. Podés ser el mejor corrector del mundo, pero a la hora de escribir siempre vas a necesitar que alguien externo te lea y te corrija.

¿Qué consejos le darías a alguien que está dando sus primeros pasos en la escritura?

Primero que todo PACIENCIA. El camino de la escritura puede ser muy largo y arduo, y es muy cuesta arriba. Hoy en día salen cientos de novedades literarias por mes y uno se puede llegar a sentir abrumado. Pero no hay que bajar los brazos. La ansiedad y la desesperación son tu peor enemigo. Un libro que escribís hoy puede tardar uno o diez años en ver la luz, no lo sabés, pero no por eso debés dejar de hacerlo. Eso nos lleva a lo segundo, que es CONSTANCIA. No se llega a ningún lado sin constancia, menos a crecer en la escritura que es un aprendizaje diario, por el resto de tu vida. Vas a ver con el paso de los años cómo cambia tu estilo y vas agregando diversas herramientas en el proceso que antes ni imaginabas. Escribir de manera profesional es un trabajo que empezás hoy y vas a seguir por el resto de tu vida los 365 días del año (si es en verdad lo que te apasiona). La lectura también es fundamental, para un escritor leer es parte de su trabajo, es nutrirse y aprender de los aciertos y errores de otros, es también no imitar a nadie y poder encontrar tu propio estilo y tu forma de narrar las cosas. Y por último escribir, mucho, todo lo que puedas. No digo todos los días porque eso es algo que puede no servirle a todo el mundo, pero sí ser constantes. Sí empezás una novela, ponete un plazo; no hay nada mejor para practicar y fortalecer la escritura que escribir con plazos. ¿La inspiración? Eso está en tu interior, tenés que lograr que cuando te sientes frente a una página en blanco sin idea de lo que vas a escribir, tu mente busque lo que tenés adentro y lo saque. Al principio todos escribimos nada más cuando estamos “inspirados”, pero después, con el paso de los años, tenés que aprender a sacar tu creatividad cuando vos la necesites, no cuando ella quiera. Para eso te podés ayudar con cosas externas, como fotos, música, una película, salir a caminar, mirar un paisaje, meditar, etc. A mí la música y las imágenes me ayudan muchísimo a la hora de crear.

¿Estás escribiendo algo en este momento? ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Acabo de terminar de escribir la precuela de Morpheus que va a salir a fin de año por Editorial Vanadis. Es a la vez un nexo que va a funcionar entre Morpheus: El legado y el segundo libro que planeo escribir para el año que viene que sigue con la historia de Chantal y su familia (y no puedo decir más). Así que diría que el libro que va a salir en diciembre es un Morpheus 1.5 ja, ja, ja. Por otro lado, estoy terminando una novela de temática steampunk que tengo en el tintero desde hace unos años y creo que ha llegado el momento de que vea la luz; y sigo escribiendo el segundo libro de mi saga Redención que mi agente en España se está encargando de publicar.

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