A cuerpo de gato es una novela de la escritora japonesa Hiro Arikawa publicada por Lumen. La traducción estuvo a cargo de María Fuentes Armán.
Esta es la sinopsis de la novela:
Hace cinco años un gato callejero fue recogido por Satoru después de ser atropellado por un coche. El joven lo llamó Nana, que significa siete, porque su cola doblada le recuerda a la forma del número, que en Japón es considerada un símbolo de felicidad. Pero, a su pesar, ahora Satoru no podrá cuidar más tiempo de Nana y necesita encontrarle un nuevo dueño. Partirán juntos en su camioneta con la intención de visitar a aquellos amigos que quizá puedan hacerse cargo de su mascota.
A cuerpo de gato es una novela de 265 páginas que está dividida en 7 partes: una precrónica, las crónicas 1, 2, 3, 3.5 y 4, y la última crónica. La escritora alterna partes narradas en primera persona por el gato Nana, y otras, en tercera persona, a cargo de un narrador omnisciente.
Satoru Miyawaki es un joven japonés que adopta un gato. Por un motivo que no revelaré debe buscar a alguien que se haga cargo de su gato. Para eso, decide viajar y visitar a diversos amigos, en especial, excompañeros de escuela que sabe que aman a los animales y que podrían cuidar bien a Nana.
La precrónica es una introducción en la que nos enteramos cómo se conocieron Nana y Satoru. Luego comienza el relato de los diversos viajes que realiza Satoru junto a su amigo felino. Primero visita a su amigo de la infancia Kosuke; luego a Yoshimine, un amigo de la secundaria; más tarde a Sugi y Chikako, una pareja de amigos con los que cursó los últimos años de la secundaria y con quienes también compartió la universidad. A continuación, viene el viaje 3.5 en el que Satoru y Nana viajan a un lugar muy especial para Satoru. El viaje 4 nos relata el viaje a la casa de la tía Noriko, mientras que la última crónica es un epílogo de la novela.
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Mi gata Grichi |
En cada crónica, la autora nos muestra lo que pasa en ese viaje junto con flashbacks que nos permiten saber cómo se conocieron los personajes y qué relaciones tuvieron. Es como un rompecabezas ya que la autora va dosificando la información que nos brinda.
Esta fue la primera vez que leí una novela japonesa. Me sirvió para conocer su cultura, su realidad social y su idiosincrasia, aunque también se tocan temas universales, como la amistad, la muerte, el duelo, etc.
Este libro me hizo reír y llorar. Tengo tres gatos y mientras leía la novela pensaba en ellos, en qué pasa por sus mentes, cómo se relacionan con los humanos y qué haría yo si me encontrara en la situación en la que se encuentra Satoru.
En los primeros tres cuartos de la novela me divertí y entretuve bastante, pero en el último cuarto sufrí un montón y lloré en varias oportunidades. Tengo que aclarar que yo no soy de llorar cuando leo —separo bastante la ficción de la realidad—, pero esta novela me llegó al corazón.
En resumen, A cuerpo de gato es una novela corta llena de sentimientos que disfrutarán y sufrirán los amantes de los animales, en especial quienes tienen gatos. Creo que es un libro para públicos de todas las edades y, también, para quienes están interesados en Japón y su cultura.