sábado, 6 de octubre de 2012

40º Aniversario del Traductorado Literario y Técnico Científico en Inglés

El pasado miércoles 3 de octubre se llevó a cabo una jornada en el Instituto de Educación Superior Olga Cossettini para celebrar los 40 años del Traductorado Literario y Técnico Científico en Inglés. Asistieron alumnos, profesores y graduados, quienes disfrutaron de una jornada distendida y a puro festejo.

Las actividades comenzaron a las 10 de la mañana con unas palabras de la rectora Prof. Fernanda Foresi. Luego los alumnos expusieron sus trabajos sobre traducción literaria y subtitulado. También se realizó una muestra de material bibliográfico, donde se podían observar los libros y diccionarios que utilizaban los traductores hace unos años y los que usan en la actualidad. Además se ofrecieron tres talleres dictados por alumnos de la institución: "De todo un poco...", "Terminología específica: Ecología" y "Traducción Literaria: Poesía".

Al mediodía, los docentes, los alumnos y los graduados compartieron un momento juntos y disfrutaron de un picnic a la canasta. Luego, algunos alumnos llevaron a cabo dramatizaciones de "The Great Gatsby" y "All My Sons", dos libros que se estudian en la materia Aspectos Básicos de la Cultura Inglesa y Norteamericana del Siglo XX (Literatura).

Alrededor de las trece y treinta horas se presentó el panel "Los traductores ayer y hoy", que contó con la participación de Ana María Abella, María del Carmen Proietto, Graciela Rinesi, Luciana Calatroni, Verónica Paladini, Laura Gado, Patricia Labastié y representantes de empresas de traducción de la ciudad tales como Ocean Translations, SpanSource y Rosario Traducciones.

Graciela Rinesi, quien trabajó como docente en el Instituto Olga Cossettini, contó que hace unos años no existía el traductorado porque se hacían muy pocas traducciones. Por eso tampoco había empresas de traducción en la ciudad ni existía el Colegio de Traductores. Cuando se comenzó a sentir la necesidad de traducir más textos se creó la carrera en 1972 (un año antes se había creado el traductorado en Buenos Aires).

La profesora y traductora Ana María Abella formó parte de la primera promoción. Comentó que acababa de recibirse de profesora de inglés y se inscribió en el traductorado porque quería perfeccionarse. También dijo que de la primera promoción sólo trabajaron como traductores tres personas, el resto se dedicó a otras actividades. Al principio la labor del traductor era muy artesanal y los clientes se conseguían por medio del boca a boca. Como no había computadoras, trabajaban con papel, birome, diccionarios, máquinas de escribir y consultaban las dudas con expertos.

María del Carmen Proietto contó que al principio trabajó en Tribunales y también hizo traducciones para el CONICET. Además remarcó que para ser traductor hay que tener mucha cultura general. Por su parte, Verónica Paladini comentó que en sus comienzos realizó traducciones legales y luego se dedicó a temas técnicos. También dijo que muchos profesionales de antes no pudieron insertarse en el mercado cuando llegó la globalización por no haberse capacitado.

La traductora Laura Gado, quien trabaja en el frigorífico Swift, contó que comenzó a trabajar como asistente bilingüe y usaba diccionarios para traducir manuales, los cuales debía fotocopiar además. Remarcó que hoy en día, a pesar que usa Internet, le gusta consultar los diccionarios.

Luciana Calatroni, hija de Graciela Rinesi, comentó que influenciada por su madre decidió estudiar traductorado de inglés. Luego de recibirse dio clases pero cuando llegó Internet y la globalización, comenzó a vivir de la traducción. Agregó que hoy en día hay un gran volumen de traducciones por lo cual es necesario formar equipos de traductores. Otra traductora que estuvo presente fue Patricia Labastié, quien contó que su sueño era dedicarse a la traducción literaria pero que luego de recibirse también hizo traducciones técnicas.

Los integrantes de las agencias de traducción afirmaron que hoy se traducen diferentes tipos de textos y explicaron como es la línea de trabajo en las empresas. Primero, el cliente, que es generalmente una empresa, manda un proyecto para traducir con un presupuesto y fecha de entrega. El gerente de proyecto recibe el trabajo y evalúa quién lo va a hacer. Para formar un equipo, antes se les pregunta a los traductores en qué campo prefieren desempeñarse. Luego que se realiza la traducción, un editor revisa el proyecto. También remarcaron que el traductor es responsable de la traducción hasta que se entrega el proyecto.

Los integrantes del panel también contaron anécdotas sobre su trabajo como traductores. Y ante la pregunta de cuáles son los requisitos para ser traductor, todos estuvieron de acuerdo en que hay que sentir pasión por la traducción, tener sentido común y ser curioso.

 Después que terminó el panel, se pudo ver un video grabado por el traductor Guillermo Martínez, quien estudió en el Instituto Olga Cossettini y no pudo estar presente porque vive en Neuquén. Fue muy entretenido su video, en el cual contó sus comienzos en la profesión y nos hizo reír a todos cuando recordó el uso de la máquina de escribir. Luego del video, llegó el turno de la torta y el brindis, un lindo momento compartido por todos los que estuvieron presentes (¡la torta estaba muy rica!).

A continuación algunos comentarios de los asistentes a la jornada.

Mariela:
"La pasé bárbaro. Me divertí mucho escuchando al panel. Ver los grandes cambios, y en tan pocos años. Creo que nos ayudaron a ver de que se trata este mundo en el que nos vamos a meter."
Romina:
"En lo único que estuve presente fue en la presentación del panel. Estuvo muy buena la charla con las profesoras y con los traductores recibidos. Muy prácticos los consejos."

Sofía:
"A mi me gusto mucho la charla con los profesionales."
Pueden ver fotos de la jornada en el blog del 40 aniversario del traductorado (http://traductorado40aniversario.blogspot.com.ar/p/la-jornada.html)



2 comentarios: