Entrevista a Florencia L. Ghio

Florencia L. Ghio

Este año tuve el gusto de leer El ciudadano de Florencia L. Ghio. Recibí este libro a través de Kiako-Anich y pueden leer mi reseña aquí. Hoy les traigo una entrevista que le hice a la autora de tan atrapante novela. 

¿Cómo empezaste a escribir?

A los 12 años escribí una pequeña novela y en mi adolescencia cuentos y poesías. Luego esta inquietud quedó un poco de lado por mi carrera universitaria, el trabajo y la maternidad. Hace unos cinco años fue como si la inspiración regresara de unas largas vacaciones y escribí algunos cuentos. El Ciudadano iba a ser uno más de ellos, pero la historia adquirió dimensiones cada vez más grandes, a la vez que iban apareciendo nuevos personajes, y un día supe que sería una novela. 

¿Cuáles son tus escritores preferidos?

Es difícil responder brevemente a esta pregunta. Me gustan una infinidad de autores, a todos les admiro algo, en la actualidad podría mencionar a Javier Marias y Khaled Hosseini. En mi adolescencia a Sábato, Borges, García Márquez, Cortázar, Arlt, Herman Hesse y muchísimos más. En general, si me gusta algún autor, no suelo rendirle culto y leer absolutamente todo lo que escribió, prefiero pasar a otro y suelo escaparle a los best sellers porque sucede que, generalmente, no suelen gustarme.

¿Asististe a algún taller literario?

Lo mío fue  un camino inverso, primero escribí mucho y luego hice un curso en el Museo Roca, dirigido por el Lic. Pablo Gaiano que me resultó excelente, me ayudó muchísimo, y también me hizo reescribir mi novela para incorporarle técnicas literarias que mejoraron su calidad. Actualmente continúo realizando un taller con el mismo profesor para alumnos avanzados.

¿Cómo nace la novela El ciudadano?

Nace inspirada en muchísimos casos de inmigrantes que terminaron imputados en causas penales en el sistema judicial argentino, el modo en que se tramitaban (y tramitan) esos procesos, y mi propia observación, sobre la política migratoria argentina. Tomé el caso hipotético de un peruano venido a la Argentina con un sueño legítimo, hermoso: el de ser poeta, pero aun así, su condición de inmigrante y su vulnerabilidad lo harán quedar capturado por las redes del sistema judicial y eso, más una historia de amor conmovedora, entre el protagonista y una chica peruana, son los grandes ejes sobre los que gira El Ciudadano.

La novela El ciudadano está relacionada con tu profesión de abogada. ¿Escribiste otros textos donde también se tocan temas jurídicos?

Sí, absolutamente relacionada. Cuento la dinámica de la justicia, sin incurrir en generalizaciones, por supuesto. Y sí,  he escrito cuentos que tratan sobre mi trabajo de abogada y artículos doctrinarios relacionados con mi carrera.

¿El Ciudadano estará presente en la Feria del Libro?

Sí, estará presente el viernes 12 de mayo de 2017 a las 20:30 hs. en la Sala Alfonsina Storni, Salón Blanco, Av. Santa Fe 4201, CABA. 

¿Estás escribiendo algo en la actualidad?

En la actualidad estoy a punto de publicar un libro de cuentos que se titulará Amor ciego y otros cuentos. Muchos de ellos son el resultado de ejercicios realizados en mi taller literario, ya sea porque en ellos desarrollo alguna de las escuelas literarias o incorporo técnicas específicas allí estudiadas. Por eso, con mi editora pensamos que podría ser útil para para los estudiantes de ese tipo de cursos, o para quien se inicie en la escritura. En el libro habrá cuentos policiales, realistas, extraños, sátiras, etc., y se tocarán temas como el amor, la justicia, la locura, la muerte, la prostitución, la belleza y muchos otros.

¿Qué consejos le darías a un escritor que recién empieza y que sueña con ver su primera obra publicada?

Que lea muchísimo, es una gran manera de incorporar técnicas literarias. Y que esté preparado para escribir en cualquier momento. Yo me he levantado en mitad de la noche para volcar alguna idea, porque si espero hasta la mañana siguiente nunca queda igual, pero hago eso porque lo disfruto, no me resulta un sacrificio, escribir es mi pasión. Que se conecte con sus emociones, es la única manera de llegar al corazón del lector. Así, por ejemplo, si hay que describir el sufrimiento de un personaje, que se conecte con alguna vivencia triste que haya tenido. Todos hemos vivido cosas difíciles, la pérdida de un ser querido, separaciones, engaños, fracasos, en fin, duelos en general, y de ahí podemos sacar material para escribir alguna escena conmovedora. Es bueno empatizar también con los personajes, para eso hay que familiarizarse lo máximo posible con ellos, investigar, captar sus vocablos, ya sea por sus lugares de origen o su condición social. Y, si se tiene la posibilidad,  es útil conocer  aquellos lugares en los que se van a desarrollar escenas de la obra literaria y cosas por el estilo. Y le aconsejo también que se arme de paciencia, en el periodo de edición, hay que leer la obra hasta que uno termina sabiéndosela de memoria y eso cansa. Hay que estar preparado también para borrar algo que, puede estar hermosamente escrito, pero que no contribuye necesariamente a aquella historia que queremos contar. Pero luego de ese arduo camino, se ve el producto terminado y es muy gratificante, realmente es como ver nacer a un hijo, un hijo literario.