Diáspora es un poemario del escritor argentino Mariano Díaz Barbosa. Accedí a este libro gracias a las chicas de Kiako-Anich, quienes me lo enviaron para que lo leyera y reseñara en el blog.
Diáspora contiene diecisiete poemas que tratan sobre diversos temas, como la poesía, la religión, la familia (el poeta nos habla sobre su madre y su padre), la infancia, la muerte, los inmigrantes, etc. Con respecto a la escritura, Díaz Barbosa no utiliza mayúsculas iniciales, ni comas ni puntos, y las estrofas tienen diferentes cantidades de versos.
Voy a comentar los tres poemas que más me gustaron. Los tres giran en torno a la poesía y nos muestran lo que el poeta piensa sobre ella, por lo que considero que nos ayudan mucho a conocer íntimamente al autor (en mi caso es la primera vez que leo algo escrito por él). Los poemas que quiero destacar son Manifiesto (o no), Non credo y Diáspora.
En Manifiesto (o no), Díaz Barbosa escribe su propio manifiesto donde nos cuenta su posición con respecto a la poesía. Por si no saben lo que es un manifiesto, les cuento que se trata de un "escrito breve que un grupo o movimiento político, religioso, filosófico, artístico o literario dirige a la opinión pública para exponer y defender su programa de acción considerado revolucionario o novedoso con respecto a lo establecido anteriormente". Díaz Barbosa afirma no ser un poeta y nos cuenta que quiere que sus poemas sean diferentes, que no parezcan escritos por un poeta.
"yo empiezo por declarar
(al fin y al cabo para eso están los manifiestos)
que no soy poeta
que Dios me salve de serlo
y que cada vez que me tropiece con la poesía
trataré de nunca hacerlo como poeta
yo declaro
que mi poesía
no parecerá escrita por un poeta
yo declaro
que mi poesía no es necesaria
porque la poesía no es necesaria"
Más adelante dice lo siguiente:
"los llamo a todos
a crear una poesía sin poetas"
En Non credo, el poeta reflexiona sobre la poesía. Al principio, para él la poesía era la tradicional, con rima y requisitos de métrica que suele figurar en los libros de texto. Después, se liberó de las ataduras académicas y comenzó a escribir poesía de la forma en que quería.
"la poesía era el mármol
consagrado al templo de lo bonito
y la obligación de contar sílabas
para obtener un aprobado
¿cuándo fue
que la belleza hizo su entrada
resquebrajando el orden de las cosas?
¿cuándo fue que entendí
que lo bonito
era el cáncer que devoraba mi lenguaje?
¿Cuándo fue
que en la fealdad
excavando entre el asco y la nada
pude encontrar la liberación de lo poético?"
Me encanta el final de este poema:
"la poesía brotó de una grieta
en la última piedra
de la torre de Babel
y desde entonces
contamina la tierra"
En Diáspora, el autor reflexiona sobre escribir poesía hoy en día.
"tenemos la desgracia
de intentar hacer poesía en la diáspora del lenguaje
hoy todas las lenguas valen lo mismo
y el impulso de la palabra
para avasallar la realidad
se ha perdido
hoy un grito se pierde
en el torbellino de voces
hoy la palabra se ahoga
en un mar de palabras
la poesía ha muerto
la poesía existe sólo
en el ego del poeta que junta versos que no duelen
que no queman
que no derrumban muros
ni arrasan ciudades"
En resumen, Diáspora me parece un libro apropiado para quienes buscan una poesía que se salga del molde preestablecido, una poesía diferente, no tradicional. En lo personal, me hizo acordar a cuando hice el curso ModPo (poesía estadounidense moderna y contemporánea) en Coursera y aprendí sobre distintos tipos de poesía que desconocía que existían. Me gustó Diáspora porque me dio la oportunidad de ver qué andan escribiendo los poetas argentinos jóvenes. En general, suelo leer más cuentos y novelas que poemarios, pero este año tuve la suerte de que llegaran a mis manos dos libros de poetas argentinos muy distintos entre sí y, por fin, pude volver a leer poemas.
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