En 2018, volvió la Feria del Libro a Rosario, después de no llevarse a cabo durante aproximadamente una década. El año pasado no me animé a ir. Tengo trastorno de ansiedad generalizada y los lugares donde hay mucha gente o donde tenga que esperar me generan mucha ansiedad. Además de sentirme muy nerviosa, me mareo y siento que me va a bajar la presión en cualquier momento. Es como un miniataque de pánico. Este año estoy mejor. Asistí a tres cursos del Colegio de Traductores y no tuve ningún síntoma, así que decidí ir a la Feria. Pensé en ir acompañada, pero mi prima no podía ir la única tarde que yo tenía libre. Junté coraje, hablé con mi psicóloga y me animé a ir sola.
La Feria del Libro de Rosario se realizó del 30 de mayo al 10 de junio de 2019 en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. Una chica que había asistido el año pasado me contó que cuando más gente hay es de viernes a domingo, así que fui un jueves por la tarde. Había gente, pero no una exageración. Me sentí bien y en ningún momento tuve un síntoma físico. Es cierto que nuestra feria es modesta en comparación con la de Buenos Aires, pero la disfruté igual. Además de los stands de librerías y editoriales, también hubo actividades culturales, como presentaciones de libros. Yo solo fui a recorrer stands y comprar ya que no tenía tiempo para asistir a eventos. Me concentré en aprovechar ofertas y traté de comprar autores locales porque me di cuenta de que he leído muy pocos autores rosarinos (solo las novelas juveniles de Alma Maritano y los libros de cuentos de Roberto Fontanarrosa). Si bien leo de todo, la gran mayoría de los autores que leo son argentinos pero no de mi ciudad o zona aledaña. También descubrí que hay muchas editoriales rosarinas que publican a autores rosarinos, además de librerías que desconocía. A partir de ahora, pienso leer más autores locales y mantenerme al tanto de la movida literaria rosarina. Empecé a seguir editoriales y librerías rosarinas en las redes sociales para estar informada.
Centro Cultural Roberto Fontanarrosa |
Ahora hablemos de números. Esta es la estadística de mis compras en la Feria del Libro:
- En total, gasté $4904.
- Compré 15 libros.
- El precio promedio de cada libro es de $326,93 (como verán, un precio bastante accesible en comparación con los de los libros de hoy en día).
- Con respecto a los escritores, en total compré obras de 9 autores (6 mujeres y 3 hombres), 5 de los cuales son locales, 2 de otras partes de Argentina y 2 extranjeros.
- El libro más caro me costó $769.
- El libro más barato me costó $185.
En el stand de UNR Editora compré Salón de billares, de Jorge Riestra, un escritor rosarino ya fallecido. Me costó $350 pesos. Este fue el único stand donde pagué en efectivo, en los demás me aceptaron la tarjeta de débito (también aceptaban las de crédito).
En el stand de Baltasara Editora, una editorial rosarina, compré tres libros de Patricia Suárez, escritora y dramaturga rosarina que vive en Buenos Aires. Se trata de Teatro I, Teatro II y Las polacas. Los dos primeros salían $440, y el otro, $370, lo que daba un total de $1250. Por suerte, me hicieron un descuento del 20 % y solo pagué $1000 por los tres libros. Los dos primeros contienen cuatro obras teatrales cada uno, y el tercero, tres obras que conforman una trilogía sobre la trata de blancas. Se los recomiendo a quienes ven la telenovela Argentina, tierra de amor y venganza.
En el stand de la librería SBS compré Los crímenes de Alicia, de Guillermo Martínez. Este fue el libro más caro de todos: me costó $769. Hace unos años leí Crímenes imperceptibles del mismo autor y me gustó, por eso decidí adquirir su última novela publicada.
En el stand de la librería El sur compré Isthar: Entre fiordos y runas, de la escritora Elizabeth Rey. Pagué $570 por esta novela que hacía como cuatro años que quería comprar y que no conseguía por ningún lado. Fue publicada por El Emporio Ediciones, una editorial de Córdoba. Tiene que ver con los vikingos y a mí me gusta todo lo que se relacione con ellos y los anglosajones.
En el stand de Ediciones Colihue pude comprar tres libros de Alma Maritano: Cruzar la calle ($220), Pretextos para un crimen ($240) y Réquiem para Max ($185, el libro más barato de todos los que compré en la Feria). Estas novelas forman parte de una saga juvenil que marcó mi adolescencia. Me hicieron leer los dos primeros libros en la escuela secundaria (Vaqueros y trenzas y El visitante) y, como quedé enganchada con la historia, compré el siguiente libro (En el sur). Muchos años después, me enteré de que la saga seguía, pero se me hacía difícil adquirir los libros. Ahora estoy contenta porque por fin completé la saga. Hace un tiempo escribí sobre Alma en el blog. Les dejo la entrada aquí.
En el stand de la Editorial Municipal de Rosario compré Obra poética y pictórica, de Emilia Bertolé. Me costó $350. Emilia Bertolé fue una poeta y pintora de mi provincia que vivió en Rosario y, más específicamente, en mi barrio Echesortu. Siempre quise tener un libro de ella. Lo estoy terminando de leer, así que pronto podrán leer mi reseña que va a ser muy positiva. Les dejo una entrada que escribí sobre Bertolé hace un tiempo.
En el stand de la Cámara Argentina del Libro compré La hora de la estrella, de Clarice Lispector, libro que me costó $300 y fue publicado por la editorial Corregidor. En este stand había libros de diferentes editoriales. Lispector es una autora brasileña que siempre quise leer y hoy en día se habla mucho de ella.
En el stand de la librería El juguete rabioso compré Mi mundo privado, de Elvio Gandolfo, un escritor rosarino. El libro me salió $420 y fue publicado por la editorial Tusquets.
En el stand de Mandrake Libros aproveché una oferta de tres libros por $500 y me compré tres novelas de Isabel Allende: La isla bajo el mar, Eva Luna y Retrato en sepia. Mucha gente aprovechó esta oferta ya que había libros de diversos autores.
¿Leyeron alguno de estos libros? ¿Fueron a la Feria del Libro de sus ciudades? Cuéntenme sus experiencias.