sábado, 30 de abril de 2016

Entrevista a Vanina Rodríguez

En una entrada anterior les hablé sobre el fenómeno de la autopublicación de libros en Argentina. Para escribir esa entrada, entrevisté a cinco escritores argentinos. Hoy comienzo a publicar las entrevistas y la primera autora que respondió mis preguntas fue Vanina Rodríguez.



¿Por qué decidiste autopublicar tus libros?

Cuando decidí que había llegado la hora de publicar una de mis novelas pude confirmar que, en general, para un autor que recién comienza el camino no es fácil. Por supuesto, uno de los temas más complicados es poder conseguir una editorial. Es muy difícil llegar a una que reciba el material y que lo analice. La mayoría, si contesta, dice que “tiene cerrada las puertas para recibir manuscritos”. Eso no iba a detener mi sueño de tener al menos uno de mis libros publicados (hoy ya son tres); por ese motivo la ruta alternativa es la autopublicación. Es muy satisfactorio ver cómo los lectores van acompañando, sumándose a ser parte de este sueño.

¿De qué forma autopublicaste tus libros? ¿A través de una editorial, alguna plataforma en especial?

Todos fueron publicados a través de una editorial cordobesa. La distancia no es un inconveniente puesto que la mayoría de las etapas del proceso de edición se van resolviendo vía mail, con archivos que vienen y van. Además de los libros en papel, ofrecen no sólo la opción digital sino también el sistema bajo demanda a través de su librería virtual. Cabe aclarar que, al día de hoy, mis libros ya no son comercializados por ella, pero aún tengo ejemplares de las últimas reimpresiones (los cuales los manejo yo).

¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de ser un escritor autopublicado?

La autogestión implica resignar horas de escritura para convertirse en el responsable de publicidad, prensa, organización de eventos, edición de videos, diseñador, etc. ¡Todo un aprendizaje! Cada uno puede tomar sus propias decisiones y disponer de la obra como mejor le parece; incluso desde lo económico optando por los medios en que será comercializada y los porcentajes correspondientes. La venta personal es el mayor beneficio, pero sin duda esto se debe al contacto directo con los lectores, especialmente en las ferias. Un punto a favor que nace de la necesidad de aunar esfuerzos e intercambiar estas experiencias entre los autores independientes son las diferentes iniciativas que están surgiendo para tal fin. En mi caso particular, soy administradora de LEA (Literatura de Escritores Argentinos) junto a Javier Del Ponte y Gabriel Sosa. Escribir puede ser un proceso solitario, pero el camino literario no tiene porqué ser transitado en soledad.

¿Te gustaría que una editorial conocida publique tus libros alguna vez?

Sería interesante ya el sólo hecho de saber que han tenido en cuenta mis obras para analizarlas. A veces priorizan obras extranjeras, cierran las puertas a autores noveles y no dan lugar al fantasy de escritores argentinos. Ciertas respuestas desaniman ya que la mayoría de ellas (o todas) ni siquiera permiten el envío para una lectura del abstract de la obra a presentar, pero la idea es algún día publicarlos a todos, a los libros que tengo terminados y a los que están por venir, siempre creciendo y aprendiendo. Ojala en el futuro sea con el apoyo de una editorial conocida.

¿Estudiaste alguna carrera relacionada con la escritura? ¿Participaste de talleres literarios?

He estudiado una carrera completamente diferente; también idiomas, inglés y francés. Hace unos años realicé un muy interesante curso de literatura en inglés. Por otro lado, he participado de cafés y encuentros literarios. Incluso obtuve reconocimientos en cuento y poesía en un concurso organizado por uno de esos grupos literarios (auspiciado por la Municipalidad de Berazategui). En la actualidad, fui convocada para coordinar el taller literario de un centro cultural de Sarandí (Avellaneda, Bs. As.) que acaba de inaugurarse.

Antes de publicar tus libros, ¿utilizás los servicios de algún corrector literario?

Antes de decidirme a publicar, nadie había leído ninguna de mis obras. La directora de la editorial con la que he trabajado fue la primera en hacerlo con «Gemma» y «Perpetua». Ellos ofrecen el servicio de corrección y mis novelas (las mencionadas y «Gemma, todo por vos»),por supuesto, han pasado por esa etapa del proceso. Esas devoluciones fueron entonces las primeras, y es maravilloso cómo a lo largo del tiempo he recibido de parte de los lectores los mismos comentarios positivos.

En la actualidad, ¿estás escribiendo alguna obra que te gustaría publicar más adelante?

Tengo muchas obras esperando su momento de ver la luz y sí, siempre hay alguna más en proceso. Varias a la vez, de hecho. ¿Publicarlas a todas? Sí, me encantaría. Hoy en día no es fácil, pero todo el cariño, los comentarios propios de los libros y el apoyo que recibo, me impulsan hacia adelante y representan un mimo al alma. El desafío es llegar a los lectores, que conozcan mis novelas y se dejen atrapar por ellas; todos los días se trabaja un poquito para ello. Ayuda muchísimo que personas como vos, Soledad, nos regalen un espacio para poder difundir nuestras obras y experiencias. Estoy muy agradecida

¿Qué consejos le darías a una persona a la que le gusta escribir?

Me suelen escribir o preguntar, lo cual es realmente un halago. Me emociona muchísimo que alguien se interese en saber lo que pienso y me deje ser parte del principio de su camino literario. Lo principal es ANIMARSE.¡Que las ideas no se pierdan! No duden en escribir lo primero que se les ocurre. No hay escritos malos; hay textos que pueden mejorar. Todos nacen de una primera idea que no se desestimó y que sirve aunque sea, nada más ni nada menos, para llevarnos hacia otra mejor.
Es importante dejarlo fluir y obviamente disfrutarlo. Así que… ¡a darle alas a nuestros sueños de papel!


Podés encontrar a Vanina Rodríguez en los siguientes sitios:







sábado, 23 de abril de 2016

Reseña: Northanger Abbey (Jane Austen)

La abadía de Northanger es una novela escrita por la reconocida autora inglesa Jane Austen. El libro fue escrito a fines del siglo XVIII y publicado por primera vez (y de forma póstuma) en 1817. Yo leí la edición de Debolsillo de 2015, traducida por Isabel Oyarzábal.

La protagonista de la novela es Catherine Morland, una chica de diecisiete años, quien viaja a la ciudad de Bath con el señor y la señora Allen. Es la primera vez que Catherine viaja y conoce a mucha gente nueva. Entre esas personas se encuentran, por un lado, los hermanos Isabella y John Thorpe y, por el otro, los hermanos Eleanor y Henry Tilney. Catherine y sus amigos asisten a reuniones, bailan, conversan y hacen excursiones hasta que un día la familia Tilney la invita a conocer la residencia familiar: la misteriosa abadía de Northanger.

Esta novela es diferente al resto de las novelas de Austen. Para empezar, es una parodia de las novelas góticas que estaban de moda en la época en que vivió la autora, por lo tanto está llena de situaciones humorísticas que aún hay causan gracia. En el libro se nombran muchas novelas, que pensé que eran inventadas, pero después descubrí que eran verdaderas, como Los misterios de Udolfo. Jane Austen critica los clichés de este tipo de historias. Además está escrita de una forma muy "moderna". Por ejemplo, en algunos momentos, la escritora le habla directamente al lector, opina y debate sobre las novelas, los lectores y las convenciones sociales. Siento que, en esta novela, Jane Austen abre la puerta de su mundo interior y logra expresar libremente sus ideas y pensamientos. Me gustó mucho ver lo que pensaba la gente sobre las novelas. Por un lado, tenemos a Catherine, que adora leer novelas hasta el extremo de mezclar la ficción con la realidad y, por el otro, está John Thorpe, que no lee novelas y las considera una diversión inferior.

Y en este momento, tengo que explayarme sobre los personajes que son un punto importante en la historia. Como en todas las obras de Austen, siento que a través de sus historias viajamos en el tiempo y espiamos por un rato cómo vivía y qué pensaba la gente hace doscientos años atrás. Como dije anteriormente, Catherine es una ávida lectora de novelas góticas. Al principio de la novela, es una chica inexperta pero con el tiempo madura y aprende a no mezclar la realidad con la ficción. Henry Tilney es el protagonista masculino de la novela. Es un clérigo y lleva una vida tranquila. Aunque no me gustó tanto como otros galanes de las novelas de Austen (adoro al señor Darcy, al señor Knightley y al coronel Brandon), no puedo negar que el señor Tilney tiene su encanto. Su hermana Eleanor se convierte en una leal amiga de Catherine y es uno de mis personajes favoritos del libro. Otros integrantes de la familia Tilney son Frederick, el hijo mayor, y el general Tilney, padre de los tres hermanos. Frederick es un mujeriego que solo quiere divertirse y el general Tilney es un padre despótico e interesado. Lo único que le importa es casar a sus hijos con personas que sean adineradas. Con respecto a los antagonistas de la novela, tenemos a los hermanos Thorpe: Isabella y John. Isabella, una chica manipuladora y egoísta, se convierte en los primeros capítulos del libro en la mejor amiga de Catherine ya que está interesada en su hermano James Morland. John es el personaje más insoportable de la novela. Es arrogante y se interesa en Catherine porque cree que tiene plata. Es totalmente opuesto a Henry Tilney y genera varios malentendidos en la novela.

A la hora de calificar La abadía de Northanger en Goodreads, no dudé y le puse cinco estrellas. Me gustó tanto como Orgullo y prejuicio y Emma, dos novelas muy conocidas de Jane Austen. Un must-read para los fans de Austen, pero también recomendado a los que gustan de los clásicos y de las historias de época con un poco de humor y crítica social.

sábado, 16 de abril de 2016

El fenómeno de la autopublicación de libros en Argentina

Desde hace un par de años, comenzó a llamarme la atención la cantidad creciente de escritores autopublicados. En los primeros tiempos, eran más que nada extranjeros, pero luego empecé a notar que había varios argentinos. Debo reconocer que al principio no les di mucha importancia y no tenía ganas de leerlos. Me imaginaba que eran amateurs que escribían obras de dudosa calidad literaria. Sin embargo, la curiosidad pudo más y me animé a leer algunos libros y cuentos. Así descubrí que había de todo. Por un lado, es cierto que algunos eran muy amateurs y sus textos tenían graves errores de puntuación, gramática y ortografía, pero por otro lado, había algunos que eran de una calidad que nada tenía que envidiarle a los libros publicados por editoriales reconocidas. Para conocer más sobre este fenómeno, entrevisté a cinco escritores argentinos autopublicados: Vanina Rodríguez, Ariel Pytrell, Nathalia Tórtora, Javier Del Ponte y Melisa Ramonda.

Me intrigaba la formación de los escritores autopublicados. Una se imagina que todos los escritores estudiaron Letras, pero me llevé una sorpresa al ver que, en su mayoría, han estudiado disciplinas que no tienen gran relación con la literatura. Vanina Rodríguez estudió Hotelería y Nathalia Tórtora es licenciada en Museología y Gestión del Patrimonio. No obstante, ambas han participado de talleres literarios; incluso, Vanina coordina uno. Por su parte, Javier Del Ponte estudió Derecho durante unos años para luego cambiar y dedicarse a estudiar Psicología, carrera, que afirma, le posibilitó el ingreso al mundo de la escritura. Melisa Ramonda además de ser diseñadora, también es ilustradora y cuenta que trata de aprender lo necesario para escribir sus obras. Ariel Pytrell es el que tiene una formación más clásica, en comparación con el resto de los escritores que entrevisté, ya que sí estudio Literatura. Sin embargo, es importante remarcar que también es director y formador de actores.


Una de las preguntas que les hice a los escritores fue por qué decidieron autopublicar sus libros. La mayoría se queja de que las grandes editoriales no tienen en cuenta a los nuevos escritores. Vanina comenta que "es muy difícil llegar a una que reciba el material y que lo analice. La mayoría, si contesta, dice que tiene cerrada las puertas para recibir manuscritos”. Ariel, que es un escritor experimentado y que a diferencia del resto sí ha sido publicado por editoriales, me contó su experiencia personal al intentar publicar la novela Sombras del fin del mundo: "considero a Sombras de fin del mundo (Bindalinē 1) como «original» y «literaria», que no responde a conclusiones de análisis de marketing. Todas las editoriales, nacionales y extranjeras, que recibieron el original aprobaron todo, pero no pasó la prueba de «vendible», según los parámetros actuales de lo que debe ser un libro «publicable». Me pareció una enorme pena que una historia que me llevó desarrollar casi toda la vida (comencé a escribir la lengua Danahuacal’ate, que es la que se habla en la serie, a los diez u once años) se perdiera para siempre". Ariel remarca que las editoriales se rigen por las leyes del mercado y opina que "en los últimos treinta años los editores son más parecidos a técnicos en marketing y dirección de empresas que a su otro costado, el literario. Esto trajo un cambio radical en la forma de gestionar el mercado, de «surtir» a las «demandas» de los géneros, porque publican libros cuyo valor radica en ofrecer garantías ya probadas".



Con respecto a la forma en que autopublicaron sus libros, Ariel, Melisa y Nathalia optaron por publicar a través de Amazon. Ariel y Nathalia además utilizaron los servicios de Hesíodo, una plataforma argentina. Ambas plataformas imprimen por demanda, Según Nathalia, lo bueno de utilizar este medio es que no se necesita una inversión inicial que muchas veces los escritores independientes no poseen. En el caso de Melisa hay que destacar que ella misma se encarga del diseño, edición y maquetación de los libros mediante su propio emprendimiento, Dark Unicorn Ediciones. Vanina y Javier, por su parte, optaron por editoriales argentinas que publican libros de escritores independientes, como Tinta Libre y Thelema. Nathalia también utilizó este tipo de editoriales, en su caso, la ya nombrada Thelema y Ediciones de la Grieta. Le pregunté a Javier si en Rosario había posibilidades de autopublicación y me nombró a Baltasara Editora y a Laborde Editor.


Les pregunté a los escritores cuáles eran las desventajas de la autopublicación y coincidieron en cuatro puntos negativos: el alto costo económico, las múltiples tareas que debe realizar el escritor, la falta de distribución y publicidad, y el desprestigio que tienen las ediciones de autor. Ariel considera que "es durísimo para un autor, por más experiencia que tenga en el mercado editorial, traccionar su propio libro sin, prácticamente, mucha inversión". Vanina afirma que "la autogestión implica resignar horas de escritura para convertirse en el responsable de publicidad, prensa, organización de eventos, edición de videos, diseñador, etc". Melisa opina que "tener el aval de un sello editorial conocido y que haya publicidad a un nivel más importante siempre ayuda a vender mucho más que la promoción que uno puede hacer. El autopublicado está limitado de muchas formas, la venta del libro en papel es la que más sufre porque si la gente no lo ve en su librería amiga, no se va a meter en internet a comprarlo, muchas veces es compra por impulso". Algo similar nos cuenta Nathalia: "los libros autopublicados no llegan a las librerías ni tienen publicidad en ningún lado. Los lectores no saben de la existencia de un montón de libros independientes que seguramente les encantarían. Y aunque los conocieran por verlos en algún blog, no los podrían conseguir porque no están en librerías. Esto es un problema especialmente para quienes nos dedicamos a escribir literatura juvenil. El adolescente promedio no tiene la posibilidad de comprar online o de viajar de una ciudad a otra por un libro". Según Javier,
hay "varios factores que convergen para que el trabajo del autor independiente sea difícil y poco valorado. Por un lado, lo que yo llamo como falta de riesgo editorial. ¿Qué quiere decir esto? Que las grandes compañías editoriales han dejado de buscar la novedad en las penumbras, hoy se limitan a tomar fenómenos en expansión y añadirle todo su aparataje publicitario y de difusión para que aquellos fenómenos alcancen tamaños mundiales (y que por otro lado, muchas veces esos fenómenos distan mucho de ser literatura de calidad, me reservo los ejemplos). Por otro lado, y en consecuencia del primer factor, está la falsa creencia de que aquello que no ha tomado trascendencia, que no tiene un sello editorial importante, no tiene la calidad suficiente".

Pero no todo es negativo. Entre las ventajas, podemos citar que el escritor puede controlar todo el proceso de publicación y no recibe presiones por parte de las editoriales. Nathalia opina que "una de las ventajas de ser independiente es que nadie te corre con fechas de entrega o con qué es lo que deberíamos estar escribiendo. Un escritor independiente tiene la posibilidad de experimentar nuevos géneros, tomarse su tiempo, encajonar proyectos para más adelante y manejar sus horarios como prefiera. Además, el escritor independiente es dueño de su obra y puede publicarla cuantas veces quiera con distintas editoriales o servicios de impresión porque es dueño de sus propios derechos". Vanina destaca además las distintas iniciativas que están surgiendo para que los escritores autopublicados puedan aunar esfuerzos e intercambiar sus experiencias, como LEA (Literatura de Escritores Argentinos), una iniciativa que lleva adelante junto con Javier y Gabriel Sosa.

Ante la pregunta de si les gustaría que una editorial conocida publique sus libros, la mayoría contestó que sí. Melisa afirma que "mientras sean serios conmigo y respeten mi trabajo, yo me animaría a trabajar con una editorial. Todo depende de lo que ofrezcan. A mí me interesa la distribución del libro físico más que cualquier otra cosa, en este momento, porque es algo que no tengo". Nathalia cree "que sería interesante tener una novela publicada a gran escala, con buena repercusión y que gracias a esa sola novela los lectores pudiesen llegar a todas las demás, que seguirían siendo independientes. Es un sueño un tanto utópico, pero uno nunca sabe qué le depara la vida". Por el contrario, Ariel, que varias veces fue publicado por editoriales, cree que, a pesar de las desventajas, seguirá publicando en la modalidad de autoedición. Se muestra muy interesado en Amazon. 

Escribir esta entrada fue una gran experiencia para mí. Me llevó varios días de producción. Tuve que pensar las preguntas, contactar a los escritores y redactar la entrada. Me sirvió para dejar de lado los prejuicios iniciales que tenía con los escritores independientes, ya que aprendí que hay una gran cantidad de trabajo y esfuerzo detrás de un libro. Además, admiro la pasión por la escritura que los alienta a seguir adelante a pesar de las adversidades para poder cumplir su sueño. Gracias a esta entrada, también descubrí que me gusta hacer entrevistas, por lo que más adelante proyecto contactar a otros escritores. Y también a varios traductores para que me cuenten sus experiencias. De forma mensual voy a ir publicando las cinco entrevistas que hice para esta entrada. ¡No se las pierdan!

sábado, 9 de abril de 2016

Cuento del mes: The Lottery (Shirley Jackson)


Este mes elegí el cuento La lotería de la escritora estadounidense Shirley Jackson. Fue escrito y publicado en el mes de junio de 1948 en la revista The New Yorker. Al principio, el relato no tuvo un buen recibimiento por parte del público y varios lectores enviaron cartas con quejas a la revista. Incluso muchos lectores dejaron de comprarla. Elegí este cuento porque es una de las obras que sirvió de inspiración a Suzanne Collins para escribir Los juegos del hambre.

Pueden leer la versión original en inglés aquí o la traducción al español aquí.

Luego de leer el cuento de Jackson, me di cuenta de que Collins se había inspirado en este relato para escribir las escenas de las cosechas de tributos. En el cuento de Jackson, vemos como todos los habitantes de un pequeño pueblo estadounidense se reúnen para presenciar un sorteo. Un gran acierto de la escritora es contarle al lector cuál es el "premio" de la lotería recién en los últimos párrafos del cuento. El suspenso de la historia mantiene enganchado al lector que no entiende por qué la gente junta piedras ni qué tipo de premio obtendrá el "afortunado" ganador.  
Como dije anteriormente, el relato tuvo una recepción negativa y muchos lectores le pidieron a la autora que diera explicaciones sobre la situación narrada en la historia. Un mes después de la publicación de The Lottery, Shirley Jackson dijo: "Es muy difícil explicar lo que quise transmitir con la historia. Al ambientar un rito antiguo y brutal en el presente y en mi propio pueblo, quise provocar un impacto en los lectores del cuento con una dramatización gráfica de la violencia sin sentido y la crueldad general que ocurre en sus propias vidas". 

Shirley Jackson (1916 - 1965)
A pesar de la controversia inicial, The Lottery se convirtió en un clásico de la literatura estadounidense y hoy en día, es un cuento que suele leerse en las escuelas. Si después de leer el cuento, tienen ganas de leer un análisis profundo y comprender los simbolismos de la historia, les recomiendo que lean el análisis de Sparknotes. En 1969, se filmó un corto basado en este relato. Es muy fiel al original. Pueden verlo aquí. En 1996, se hizo una película para televisión que funciona a modo de secuela del cuento. Les dejo el enlace aquí


URL de las imágenes: 

sábado, 2 de abril de 2016

Reseña: Los que aman, odian (Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares)

Los que aman, odian es una novela policial escrita por Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares. Fue publicada por primera vez en 1946, en la legendaria colección El séptimo círculo, por la editorial Emecé. El ejemplar que yo tengo es una reedición que sacó el diario Clarín este año.

El médico homeópata Humberto Huberman se hospeda en un solitario hotel de Bosque del Mar que pertenece a unos parientes lejanos, Esteban y Andrea. Huberman es escritor además de médico y se aloja en el hotel para poder realizar una adaptación para el cine de la obra Satyricón de Cayo Petronio. Allí conoce a las hermanas Emilia y Mary, a un hombre de apellido Atuel y a los doctores Cornejo y Manning. También vive en el hotel un niño llamado Miguel, que es sobrino de Andrea. Una tormenta de arena provoca que nadie pueda abandonar el hotel y, en medio de esta tempestad, un hecho luctuoso acontece: Mary aparece muerta. La policía irrumpe para investigar la misteriosa muerte y Huberman colabora activamente con la investigación.

La novela Los que aman, odian está narrada en primera persona por el doctor Humberto Huberman, un narrador testigo que nos relata todo lo que ocurrió durante su estadía en Bosque del Mar. La novela consta de 34 capítulos breves y, en total, tiene solo 149 páginas por lo que se lee muy rápido.

Se trata de una novela policial tradicional, similar a las de Agatha Christie, pero que transcurre en Argentina en la década del cuarenta, lo que le da un toque especial. Cumple con las características propias de este tipo de novelas: una muerte misteriosa, varios sospechosos y una resolución final. Muchos consideran que esta novela es, en realidad, una parodia de las novelas policiales de la época. El libro tiene fragmentos humorísticos. Un personaje muy gracioso es la dactilógrafa, que se la pasa matando moscas.

Me gustaron mucho las imágenes que crearon los autores, como el hotel rodeado de arena, el velero abandonado en la playa, el cangrejal y la tormenta de arena que dura varios días. Con respecto a los personajes, me sorprendió encontrar a una "colega" en la novela. Mary es una traductora literaria, que se dedica a traducir novelas policiales. Esta novela nos muestra cómo se ejercía esta profesión de un modo artesanal en aquellos años. Mary escribía a mano o con una máquina de escribir. En su habitación, tenía los libros que había traducido como así también los borradores de sus traducciones (anotaba varias opciones para la traducción de una oración hasta que encontraba una que le gustaba). No debemos olvidar que Ocampo y Bioy Casares trabajaron como traductores literarios. También me sorprendió encontrar un personaje que tiene el mismo nombre de pila que mi papá (el comisario Raimundo Aubry). Se ve que Raimundo era un nombre bastante común por aquel entonces.

Luego de leer la novela, dudé sobre cuántas estrellas ponerle en Goodreads. Sería 3,5 de 5, pero como siempre  redondeo para arriba, quedó en 4 estrellas. No es un gran libro, a muchas personas tal vez le resulte muy simple la trama, en comparación con otras novelas. Sin embargo, me resultó muy entretenida además de contar con el encanto de ser el único libro que escribió de forma conjunta el matrimonio Ocampo-Bioy Casares, dos de mis escritores argentinos preferidos. Es un libro ideal para leer en el verano, en la playa, cuando uno quiere evadirse un rato de la realidad y las preocupaciones cotidianas.

sábado, 26 de marzo de 2016

Reseña: El océano perdido (Johanna Basford)


El año pasado comencé a pintar libros de arteterapia para desestresarme y me resultaron muy efectivos. Empecé con El jardín secreto de Johanna Basford (pueden leer mi reseña aquí) y como me gustó tanto, no dudé en autorregalarme El océano perdido para Navidad, libro de la misma ilustradora.


El océano perdido contiene dibujos de animales marinos: peces de todo tipo y tamaño, caballitos de mar, delfines, tiburones, ballenas, pulpos, cangrejos, caracoles, estrellas de mar y medusas. También hay algunas sirenas, una gran cantidad de plantas acuáticas y hermosos barcos piratas. Por si fuera poco, Johanna Basford también nos deleita con imágenes de misteriosas ciudades subacuáticas que nos hacen acordar a algunas novelas fantásticas.






Algunos dibujos son sencillos y se pueden pintar en una sola sentada, pero otros están llenos de detalles y hay que dedicarles varios días para poder terminarlos. Algunos dibujos parecen mandalas y hay que pintar con mucho cuidado. En este libro no hay que realizar actividades extras, como en El jardín secreto, en el que teníamos que agregar nuestros propios dibujos o resolver algún laberinto. Al final del libro hay una sorpresa: la última página se despliega y aparecen dos dibujos larguísimos que ocupan cuatro páginas.

Encuentro estos libros muy relajantes y desestresantes. Hay veces que estoy muy nerviosa y las pulsaciones están aceleradas. Entonces, me pongo a pintar y a los diez minutos ya noto una diferencia. La velocidad de las pulsaciones disminuye considerablemente, la mente se me "limpia" y dejo de pensar en las preocupaciones cotidianas. Lo único en lo que tengo que pensar es qué color elegir para cada dibujo. En enero me compré El bosque encantado así que próximamente les mostraré imágenes de ese libro. Sigo a Johanna Basford en su página de Facebook y ahora está preparando un libro que se llamará Magical Jungle y otro con dibujos navideños. Espero que se publiquen en Argentina. Seguramente los voy a adquirir ni bien salgan a la venta.

Les dejo un video (en inglés) en donde Johanna habla sobre El océano perdido.



También les dejo algunos tutoriales donde Johanna enseña a colorear sus dibujos.







jueves, 17 de marzo de 2016

Poema del mes: If (Rudyard Kipling)


Rudyard Kipling (1865-1936)
El poema que elegí este mes pertenece al escritor británico Rudyard Kipling. Entre sus obras se destaca El libro de la selva, del cual existen varias versiones cinematográficas. Este poema era muy popular años atrás, sobre todo entre las profesoras de inglés. Recuerdo que mi profesora particular tenía colgado un cuadro con la versión en inglés en el cuarto donde daba clase. Además, durante unos años hubo un instituto de inglés en mi barrio que se llamaba If.

Rudyard Kipling ganó el Premio Nobel de Literatura en 1907. Es conocido por haber sido un defensor del imperialismo y muchas de sus obras transcurren en colonias británicas. If fue publicado por primera vez en Brother Square Toes, capítulo de Rewards and Fairies, una colección de poemas y relatos de Kipling de 1910. Se trata de una evocación del estoicismo de la era victoriana. En 1995, la BBC realizó una encuesta en la que fue votado el poema favorito de los británicos. Según Kipling, el poema fue inspirado por el Dr. Leander Starr Jameson, quien en 1895 lideró una incursión de las fuerzas británicas contra los Boers en Sudáfrica, que por ello fue llamada la Incursión de Jameson. Este evento incrementó las tensiones que finalmente desembocaron en la Segunda Guerra Anglo-Bóer. La prensa británica, sin embargo, retrató a Jameson como un héroe en medio del desastre.


If 

If you can keep your head when all about you
    Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
    But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
    Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
    And yet don’t look too good, nor talk too wise:
If you can dream—and not make dreams your master;
    If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
    And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
    Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
    And stoop and build ’em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
    And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
    And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
    To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
    Except the Will which says to them: ‘Hold on!’
If you can talk with crowds and keep your virtue,
    Or walk with Kings—nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
    If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
    With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
    And—which is more—you’ll be a Man, my son!
Si 
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor 
todos la pierden y te echan la culpa; 
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí, 
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría...

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.


Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Si..._(Kipling)
https://es.wikipedia.org/wiki/Rudyard_Kipling
http://www.poetryfoundation.org/poem/175772
http://www.am.ub.edu/~carrasco/rudyard.html
URL de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/0f/Rudyard_Kipling%2C_by_Elliott_%26_Fry_%28cropped%29.jpg

martes, 8 de marzo de 2016

Reseña: Lo que el viento se llevó (Margaret Mitchell)


Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind) es una novela escrita por la autora estadounidense Margaret Mitchell. Se publicó por primera vez el 10 de junio de 1936, es decir, hace casi ochenta años. La novela tuvo un gran éxito y se convirtió en un bestseller al poco tiempo de salir a la venta. Además, recibió el premio Pulitzer en la categoría de novela en 1937. Tal fue el éxito, que pocos años después, la historia fue llevada al cine, en la famosa película del mismo nombre, protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gable. Mi papá siempre me decía que para él esa película era la mejor de la historia del cine. Tengo algunos recuerdos vagos de haber visto la película cuando iba a la primaria. Lo que más recuerdo eran los vestidos largos y lujosos de las damas que me llamaban la atención, pero la verdad, no recuerdo nada de la trama. Así que cuando por fin pude comprar la novela, me zambullí en la historia desde cero.


Lo que el viento se llevó es muchas cosas a la vez: una novela histórica, una novela romántica y un gran clásico del siglo XX. Es muy larga; la edición que yo tengo es la que sacó el año pasado Ediciones B y tiene 1055 páginas que se agrupan en 63 capítulos. Al sentir el peso del libro en mis manos no pude evitar pensar en el trabajo que le debe haber llevado al traductor y descubrí que fueron dos traductores los encargados de traducir esta novela al español: Juan G. de Luaces y J. Gómez de la Serna. Enseguida me di cuenta que los traductores eran españoles por el uso del "vosotros" y ciertos giros idiomáticos típicos de España. Creo que hasta la fecha no se ha realizado ninguna traducción de Lo que el viento se llevó al español latinoamericano. Me gustaría, más adelante, leer la novela en inglés para ver cómo la escritora reflejó el típico acento sureño de Estados Unidos además de las formas características del habla de los esclavos negros de la época.

Aunque es un libro larguísimo que se encuentra dividido en cinco partes nunca me aburrí. Desde el primer capítulo me metí en la historia que cubre doce años en la vida de Scarlett O'Hara, desde 1861 hasta 1873. El libro alterna diálogos con párrafos donde Mitchell narra las acciones y los pensamientos de sus personajes, y realiza descripciones del escenario de la novela en su justa medida.

Margaret Mitchell (1900-1949)
La novela arranca con una joven Scarlett de dieciséis años, justo unos días antes de que comience la Guerra de Secesión estadounidense. De forma cronológica y detallada, la autora nos relata cómo la guerra se va desarrollando y modificando la vida de los personajes. Mitchell nos muestra sus amplios conocimientos de la historia estadounidense y se nutre de relatos familiares que pasaron a través de varias generaciones, y que seguramente le narraron sus abuelos. Lo que el viento se llevó transcurre en el sur de Estados Unidos y nos muestra qué pensaban y sentían los sureños, que fueron los perdedores de la contienda. La novela nos relata una causa perdida porque desde el comienzo de la guerra se podía prever que el Norte iba a ganar ya que tenía un mayor poderío económico.

Una de las cosas que más me gustó de la novela es que los personajes principales, Scarlett O'Hara y Rhett Butler, están libres de clichés. Tengo que aclarar que una de las razones por las que leo pocas novelas románticas es que todas me parecen iguales y los personajes muy estereotipados. Nada de eso pasa aquí. Scarlett no es una inocente y dulce damisela, y Rhett no es el típico caballero intachable. Tienen defectos y virtudes, incluso, más defectos que virtudes. No se dejan llevar por los convencionalismos de la época. Hacen lo que quieren, lo que les conviene, sin importar los medios que tengan que utilizar para cumplir sus objetivos.

Otra cosa interesante para ver es cómo el personaje de Scarlett va evolucionando a través de los años, cómo se transforma de una adolescente frívola y caprichosa en una mujer resiliente, capaz de enfrentar y superar toda dificultad que se le presente en la vida. La novela de Mitchell puede considerarse tranquilamente un bildungsroman, es decir una novela de aprendizaje o de formación.

Lo que el viento se llevó también es una novela feminista. Scarlett es una mujer adelantada a su época, por ejemplo, es una empresaria que dirige personalmente sus negocios en un momento de la historia en que estaba muy mal visto que una mujer trabajara. El principal objetivo en la vida de una mujer era encontrar un marido y tener hijos. Recuerdo que en una parte de la novela, se dice que es preferible tener un mal marido que no tener ninguno. La opresión de las mujeres también se puede ver en las costumbres y normas sociales que se describen en el libro. Se pueden citar las reglas del vestir (por la mañana se usaba un tipo de vestido, por la tarde otro; ponerse por la mañana un vestido para la tarde estaba muy mal visto) y las reglas sociales (aunque una mujer estuviera casada, se ocultaba lo más que se pudiera el embarazo y, desde que sabía que estaba embarazada, una mujer no salía de su casa).

Un tema muy controvertido que trata el libro es el racismo. La mayoría de los personajes son muy racistas. El libro nos muestra que las personas blancas consideraban que los negros eran como niños a los cuales había que guiar. El libro también muestra la separación en clases de la sociedad sureña. Los blancos que eran pobres y no tenían esclavos eran considerados inferiores. Incluso, los negros que trabajaban en grandes plantaciones estaban orgullosos de tener amos ricos y despreciaban a los blancos pobres que no tenían esclavos. Además, la novela nos detalla los comienzos del Ku Klux Klan. Una cosa que me llamó la atención es la crítica a La cabaña del tío Tom, famosa novela abolicionista. Varios personajes sureños se quejan de que la gente del Norte tiene una visión distorsionada del Sur y de los negros "por culpa" de esa novela.

Con respecto a los personajes, además de los dos protagonistas, los que más me gustaron fueron Melanie, Mammy y Gerald O'Hara. Melanie es la persona más buena del mundo y rápidamente se convierte en la mejor (y única) amiga de Scarlett, aunque Scarlett la deteste y se dé cuenta muy tarde de lo mucho que vale Melanie. Mammy trabaja para los O'Hara desde hace muchos años y ya es parte de la familia. Adora a sus amos, a quienes atiende con gran lealtad. Lo que da pena sobre Mammy es que parece no tener vida propia, todo gira en torno a sus amos. Gerald O'Hara es el padre de Scarlett. Es irlandés y tiene una personalidad muy parecida a la de su hija. Un personaje del que me hubiera gustado saber más es Bella Watling, la amante de Rhett. Como es una prostituta, es discriminada por todas las personas que forman la alta sociedad de Atlanta.

Después de que terminé de leer el libro, me quedó un vacío, la sensación de que faltaba algo. Es lo que yo llamo "resaca literaria". Suele pasarme cuando leo libros muy largos. Este me llevó casi dos meses (según Goodreads, empecé a leerlo el 6 de enero y lo terminé el 28 de febrero). En la solapa del libro leí que hay dos novelas que continúan esta historia. Una se llama Rhett Butler's People del escritor Donald McCaig y la otra, Scarlett, escrita por Alexandra Ripley. Creo que me gustaría leer la novela de McCaig porque no es una secuela sino que relata la historia desde el punto de vista de Rhett. La novela de Ripley sí es una secuela, pero no estoy tan segura de querer leerla. Si Margaret Mitchell no quiso escribir una secuela por algo será. Sin embargo, como soy muy curiosa tal vez le dé una oportunidad. Las dos novelas fueron publicadas por Ediciones B.

 


Trailer de la película

viernes, 26 de febrero de 2016

Reseña: Dormir al sol (Adolfo Bioy Casares)

Dormir al sol es una novela fantástica escrita por Adolfo Bioy Casares y publicada en 1973. En 2014, con motivo de cumplirse los 100 años del nacimiento de este escritor, Booket sacó una edición especial de sus libros a un precio bastante accesible. Aproveché la ocasión y me compré El sueño de los héroes (pueden leer mi reseña aquí) y Dormir al sol.

¡Cuidado! No lean la sinopsis que está en la contratapa del libro porque revela demasiados detalles sobre la trama y además contiene un error. A continuación, les dejo una sinopsis que armé, libre de spoilers.

Diana y Lucho son un matrimonio común y corriente que vive en un barrio de Buenos Aires. Lucho es relojero y Diana, ama de casa. Diana tiene un carácter complicado y, unos años atrás, estuvo internada en un hospital psiquiátrico. En el barrio, vive el profesor Standle, un alemán que se dedica a entrenar perros. Diana quiere adoptar un perro, pero a pesar de ir todos los días a la escuela canina de Standle, no logra decidirse por ningún perro en particular. Standle le dice a Lucho que es necesario internar a Diana en un sanatorio llamado Instituto Frenopático. Luego de pasar un tiempo en este sanatorio, Diana vuelve a su casa. Aunque es la misma de siempre, su personalidad cambió bastante.

La novela está escrita en primera persona. El narrador es Lucho quien, por medio de cartas, le relata los extraños hechos que acontecieron en su vida a su amigo Félix Ramos. La novela se lee rápido ya que los capítulos son cortos. Enseguida me enganché con los personajes; hay muchos diálogos y esto agiliza la historia, que va fluyendo con naturalidad. También contiene cierto humor que le suma más entretenimiento al libro.

Es interesante como se mezcla lo cotidiano con lo fantástico en este libro. Los personajes son bien argentinos. Me sentí muy identificada porque, al igual que yo, Lucho y Diana viven en un pasaje. Hay dos frases que anoté sobre esto: "los que vivimos en un pasaje tenemos la casa en una casa más grande" y "un pasaje es un barrio dentro del barrio". En este ambiente tan real de pronto irrumpe la fantasía y descoloca al lector. Me di cuenta de que estas historias fantásticas me gustan más que las épicas. Siento que el choque entre la realidad y la fantasía le da un toque especial a la historia y provoca un mayor golpe de efecto en el lector.

Hace unos años atrás había leído La invención de Morel, novela que es uno de mis libros preferidos. Luego, leí algunos cuentos sueltos de Bioy Casares, que me parecieron interesantes. Pero ahora, con esta novela, me volví fanática de este escritor y quiero leer todos sus libros. Lo sumé al podio de mis escritores argentinos preferidos junto con Cortázar y Borges.

domingo, 14 de febrero de 2016

Cuento del mes: An Heiress from Redhorse (Ambrose Bierce)



Como febrero es el mes de San Valentín, elegí un cuento de amor. Se trata de An Heiress from Redhorse de Ambrose Bierce, un escritor, periodista y editorialista estadounidense. Bierce desapareció en México y se cree que fue fusilado durante la guerra civil mexicana. Los memoriosos recordarán la película Gringo viejo de Luis Puenzo, basada en la novela del mismo título de Carlos Fuentes, donde se relata este hecho.

Pueden leer la traducción al español aquí. Si desean escuchar el cuento mientras lo leen en inglés, acá les dejo un video con el audio.




An Heiress from Redhorse


CORONADO, June 20th.

I find myself more and more interested in him. It is not, I am sure, his--do you know any noun corresponding to the adjective "handsome"? One does not like to say "beauty" when speaking of a man. He is handsome enough, heaven knows; I should not even care to trust you with him--faithful of all possible wives that you are-- when he looks his best, as he always does. Nor do I think the fascination of his manner has much to do with it. You recollect that the charm of art inheres in that which is undefinable, and to you and me, my dear Irene, I fancy there is rather less of that in the branch of art under consideration than to girls in their first season. I fancy I know how my fine gentleman produces many of his effects, and could, perhaps, give him a pointer on heightening them. Nevertheless, his manner is something truly delightful. I suppose what interests me chiefly is the man's brains. His conversation is the best I have ever heard, and altogether unlike anyone's else. He seems to know everything, as, indeed, he ought, for he has been everywhere, read everything, seen all there is to see--sometimes I think rather more than is good for him--and had acquaintance with the QUEEREST people. And then his voice--Irene, when I hear it I actually feel as if I ought to have PAID AT THE DOOR, though, of course, it is my own door.

July 3d.

I fear my remarks about Dr. Barritz must have been, being thoughtless, very silly, or you would not have written of him with such levity, not to say disrespect. Believe me, dearest, he has more dignity and seriousness (of the kind, I mean, which is not inconsistent with a manner sometimes playful and always charming) than any of the men that you and I ever met. And young Raynor--you knew Raynor at Monterey--tells me that the men all like him, and that he is treated with something like deference everywhere. There is a mystery, too--something about his connection with the Blavatsky people in Northern India. Raynor either would not or could not tell me the particulars. I infer that Dr. Barritz is thought--don't you dare to laugh at me--a magician! Could anything be finer than that? An ordinary mystery is not, of course, as good as a scandal, but when it relates to dark and dreadful practices-- to the exercise of unearthly powers--could anything be more piquant? It explains, too, the singular influence the man has upon me. It is the undefinable in his art--black art. Seriously, dear, I quite tremble when he looks me full in the eyes with those unfathomable orbs of his, which I have already vainly attempted to describe to you. How dreadful if we have the power to make one fall in love! Do you know if the Blavatsky crowd have that power-- outside of Sepoy?

July 1

The strangest thing! Last evening while Auntie was attending one of the hotel hops (I hate them) Dr. Barritz called. It was scandalously late--I actually believe he had talked with Auntie in the ballroom, and learned from her that I was alone. I had been all the evening contriving how to worm out of him the truth about his connection with the Thugs in Sepoy, and all of that black business, but the moment he fixed his eyes on me (for I admitted him, I'm ashamed to say) I was helpless, I trembled, I blushed, I-- O Irene, Irene, I love the man beyond expression, and you know how it is yourself!

Fancy! I, an ugly duckling from Redhorse--daughter (they say) of old Calamity Jim--certainly his heiress, with no living relation but an absurd old aunt, who spoils me a thousand and fifty ways-- absolutely destitute of everything but a million dollars and a hope in Paris--I daring to love a god like him! My dear, if I had you here, I could tear your hair out with mortification.

I am convinced that he is aware of my feeling, for he stayed but a few moments, said nothing but what another man might have said half as well, and pretending that he had an engagement went away. I learned to-day (a little bird told me--the bell bird) that he went straight to bed. How does that strike you as evidence of exemplary habits?

July 17th.

That little wretch, Raynor, called yesterday, and his babble set me almost wild. He never runs down--that is to say, when he exterminates a score of reputations, more or less, he does not pause between one reputation and the next. (By the way, he inquired about you, and his manifestations of interest in you had, I confess, a good deal of vraisemblance.)

Mr. Raynor observes no game laws; like Death (which he would inflict if slander were fatal) he has all seasons for his own. But I like him, for we knew one another at Redhorse when we were young and true-hearted and barefooted. He was known in those far fair days as "Giggles," and I--O Irene, can you ever forgive me?--I was called "Gunny." God knows why; perhaps in allusion to the material of my pinafores; perhaps because the name is in alliteration with "Giggles," for Gig and I were inseparable playmates, and the miners may have thought it a delicate compliment to recognize some kind of relationship between us.

Later, we took in a third--another of Adversity's brood, who, like Garrick between Tragedy and Comedy, had a chronic inability to adjudicate the rival claims (to himself) of Frost and Famine. Between him and the grave there was seldom anything more than a single suspender and the hope of a meal which would at the same time support life and make it insupportable. He literally picked up a precarious living for himself and an aged mother by "chloriding the dumps," that is to say, the miners permitted him to search the heaps of waste rock for such pieces of "pay ore" as had been overlooked; and these he sacked up and sold at the Syndicate Mill. He became a member of our firm--"Gunny, Giggles, and Dumps," thenceforth--through my favor; for I could not then, nor can I now, be indifferent to his courage and prowess in defending against Giggles the immemorial right of his sex to insult a strange and unprotected female--myself. After old Jim struck it in the Calamity, and I began to wear shoes and go to school, and in emulation Giggles took to washing his face, and became Jack Raynor, of Wells, Fargo & Co., and old Mrs. Barts was herself chlorided to her fathers, Dumps drifted over to San Juan Smith and turned stage driver, and was killed by road agents, and so forth.

Why do I tell you all this, dear? Because it is heavy on my heart. Because I walk the Valley of Humility. Because I am subduing myself to permanent consciousness of my unworthiness to unloose the latchet of Dr. Barritz's shoe. Because-oh, dear, oh, dear--there's a cousin of Dumps at this hotel! I haven't spoken to him. I never had any acquaintance with him, but--do you suppose he has recognized me? Do, please, give me in your next your candid, sure- enough opinion about it, and say you don't think so. Do you think He knows about me already and that is why He left me last evening when He saw that I blushed and trembled like a fool under His eyes? You know I can't bribe ALL the newspapers, and I can't go back on anybody who was good to Gunny at Redhorse--not if I'm pitched out of society into the sea. So the skeleton sometimes rattles behind the door. I never cared much before, as you know, but now--NOW it is not the same. Jack Raynor I am sure of--he will not tell him. He seems, indeed, to hold him in such respect as hardly to dare speak to him at all, and I'm a good deal that way myself. Dear, dear! I wish I had something besides a million dollars! If Jack were three inches taller I'd marry him alive and go back to Redhorse and wear sackcloth again to the end of my miserable days.

July 25th.

We had a perfectly splendid sunset last evening, and I must tell you all about it. I ran away from Auntie and everybody, and was walking alone on the beach. I expect you to believe, you infidel! that I had not looked out of my window on the seaward side of the hotel and seen him walking alone on the beach. If you are not lost to every feeling of womanly delicacy you will accept my statement without question. I soon established myself under my sunshade and had for some time been gazing out dreamily over the sea, when he approached, walking close to the edge of the water--it was ebb tide. I assure you the wet sand actually brightened about his feet! As he approached me, he lifted his hat, saying: "Miss Dement, may I sit with you?--or will you walk with me?"

The possibility that neither might be agreeable seems not to have occurred to him. Did you ever know such assurance? Assurance? My dear, it was gall, downright GALL! Well, I didn't find it wormwood, and replied, with my untutored Redhorse heart in my throat: "I--I shall be pleased to do ANYTHING." Could words have been more stupid? There are depths of fatuity in me, friend o' my soul, which are simply bottomless!

He extended his hand, smiling, and I delivered mine into it without a moment's hesitation, and when his fingers closed about it to assist me to my feet, the consciousness that it trembled made me blush worse than the red west. I got up, however, and after a while, observing that he had not let go my hand, I pulled on it a little, but unsuccessfully. He simply held on, saying nothing, but looking down into my face with some kind of a smile--I didn't know-- how could I?--whether it was affectionate, derisive, or what, for I did not look at him. How beautiful he was!--with the red fires of the sunset burning in the depths of his eyes. Do you know, dear, if the Thugs and Experts of the Blavatsky region have any special kind of eyes? Ah, you should have seen his superb attitude, the godlike inclination of his head as he stood over me after I had got upon my feet! It was a noble picture, but I soon destroyed it, for I began at once to sink again to the earth. There was only one thing for him to do, and he did it; he supported me with an arm about my waist.

"Miss Dement, are you ill?" he said.

It was not an exclamation; there was neither alarm nor solicitude in it. If he had added: "I suppose that is about what I am expected to say," he would hardly have expressed his sense of the situation more clearly. His manner filled me with shame and indignation, for I was suffering acutely. I wrenched my hand out of his, grasped the arm supporting me, and, pushing myself free, fell plump into the sand and sat helpless. My hat had fallen off in the struggle, and my hair tumbled about my face and shoulders in the most mortifying way.

"Go away from me," I cried, half choking. "Oh, PLEASE go away, you--you Thug! How dare you think THAT when my leg is asleep?"

I actually said those identical words! And then I broke down and sobbed. Irene, I BLUBBERED!

His manner altered in an instant--I could see that much through my fingers and hair. He dropped on one knee beside me, parted the tangle of hair, and said, in the tenderest way: My poor girl, God knows I have not intended to pain you. How should I?--I who love you--I who have loved you for--for years and years!"

He had pulled my wet hands away from my face and was covering them with kisses. My cheeks were like two coals, my whole face was flaming and, I think, steaming. What could I do? I hid it on his shoulder--there was no other place. And, oh, my dear friend, how my leg tingled and thrilled, and how I wanted to kick!

We sat so for a long time. He had released one of my hands to pass his arm about me again, and I possessed myself of my handkerchief and was drying my eyes and my nose. I would not look up until that was done; he tried in vain to push me a little away and gaze into my eyes. Presently, when it was all right, and it had grown a bit dark, I lifted my head, looked him straight in the eyes, and smiled my best--my level best, dear.

"What do you mean," I said, "by 'years and years'?"

"Dearest," he replied, very gravely, very earnestly, "in the absence of the sunken cheeks, the hollow eyes, the lank hair, the slouching gait, the rags, dirt, and youth, can you not--will you not understand? Gunny, I'm Dumps!"

In a moment I was upon my feet and he upon his. I seized him by the lapels of his coat and peered into his handsome face in the deepening darkness. I was breathless with excitement.

"And you are not dead?" I asked, hardly knowing what I said.

"Only dead in love, dear. I recovered from the road agent's bullet, but this, I fear, is fatal."

"But about Jack--Mr. Raynor? Don't you know--"

"I am ashamed to say, darling, that it was through that unworthy person's invitation that I came here from Vienna."

Irene, they have played it upon your affectionate friend,

MARY JANE DEMENT.

P.S.--The worst of it is that there is no mystery. That was an invention of Jack to arouse my curiosity and interest. James is not a Thug. He solemnly assures me that in all his wanderings he has never set foot in Sepoy.

Fuente: http://www.online-literature.com/bierce/173/

viernes, 5 de febrero de 2016

Reto 2016: Leamos en inglés


Además del desafío de lectura de Goodreads y el de Leer variado de mi blog, decidí participar de otro más. Se trata del reto Leamos en inglés del blog Solo necesito un libro. El año pasado ya participé y cuando vi que este año también se hacía, no dudé en unirme. Pienso leer alrededor de 10 libros en inglés; es la misma meta que me puse el año pasado.
Esta es la lista de libros que quiero leer en inglés este año:
  1. The Fellowship of the Ring (J. R. R. Tolkien)
  2. The Two Towers (J. R. R. Tolkien)
  3. The Return of the King (J. R. R. Tolkien)
  4. A Storm of Swords (George R. R. Martin)
  5. Anne of Avonlea (Lucy Maud Montgomery)
  6. The Blue Castle (Lucy Maud Montgomery)
  7. Divergent (Veronica Roth)
  8. Lord of the Flies (William Golding)
  9. The ABC Murders (Agatha Christie)
  10. Shopaholic Ties the Knot (Sophie Kinsella)


Si quieren unirse al desafío, les dejo el enlace a la entrada del blog: http://solonecesitounlibro.blogspot.com.ar/2015/12/reto-2016-leamos-en-ingles-2-edicion.html